A lo largo del tiempo se han dado nuevas estrategias, como el Just in Time -justo a tiempo-, de Toyota Motor, que atrajo exitosamente a Europa y Estados unidos en los ochenta por ajustar la producción a la demanda satisfactoriamente. Y más tarde con la respuesta eficiente al consumidor (ECR), que sincroniza a fabricantes y distribuidores reduciendo costos y precio final de las mercancías. La modernización ha venido también de la mano de los avances en las tecnologías de la información que permiten el intercambio electrónico de datos, y en el desarrollo de la maquinaria de carga, embalaje y traslado de productos.
Estos factores bien utilizados y combinados, junto con la gestión de los aprovisionamientos, los stocks y los almacenes han convertido a la logística en una función indispensable para generar competitividad para todo tipo de productores y fabricantes.
Además, entre los factores externos que han propiciado el “Boom” de la logística, se encuentra la mejora en infraestructura carretera, en puertos y ferroviaria. Algunas compañías y operadoras logísticas se preguntan por qué deberían modernizarse y aplicar las nuevas herramientas de la logística y de las tecnologías de la información si hasta ahora habían funcionado con sistemas de aprovisionamiento y distribución empíricos y no les ha ido nada mal. La respuesta está en su propia competencia y en su entorno, que antes o después les acabará cobrando caro la resistencia al cambio.
Los expertos señalan que el final de los noventa coincidió con un cambio hacia un nuevo paradigma económico y que quienes siguen aferrados todavía a un enfoque tradicional de los negocios y en nuestro caso la logística, están abocados al cambio o la extinción. Las insuficiencias que presenta un modelo tradicional en su aplicación al nuevo entorno será lo que motivará a muchas empresas a buscar nuevas soluciones, técnicas o planteamientos que configuren un nuevo enfoque.
La lentitud de cambio y el enfoque tradicionalista de compañías con gran experiencia en el ramo de la logística y algunas agencias aduanales abren una brecha generacional importante, encareciendo a sus compañías la adaptación al entorno y competitividad. Es difícil encontrar directivos y propietarios de experiencia operativa que puedan seguir el ritmo tecnológico que se ha dado en las últimas dos décadas, es difícil entenderlo aun habiendo nacido ya en los setenta.
Para poder integrar las nuevas tecnologías a nuestras compañías y adaptarlas al entorno de competencia y tiempo real que ya predominan así como a la sincronización de datos en informática y la velocidad de muestra de los argumentos de venta en redes sociales obligan a encontrar en nosotros mismos lo que hace falta en nuestras compañías, una única competencia que por su mismo nombre pareciera no representar la gran importancia que abarca “Humildad”, hace falta ser humilde en serio, para aceptar que aún siendo los dueños del mayor emporio logístico del país no somos por ello los conocedores del procedimiento completo y mucho menos conocedores de las adaptaciones tecnológicas que se pueden realizar en ellos, día a día cobran fuerza los ingenieros en sistemas que ocupan cargos importantes en diversas empresas pues en una muestra de humildad sus consejos de administración logran ver que no alcanzan a ver el futuro desde sus propios paradigmas, algunos otros dan una mayor participación y juego a sus sucesores ya sean estos sus hijos o las promesas de talento que RRHH puede identificar, otros simplemente los siguen considerando como los niños jugando a trabajar como hace 20 o 30 años, un libro de cabecera debiera ser “Humildad y Liderazgo” de Carlos Llanos Cifuentes Fundador del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas (IPADE) editado por Ediciones Ruz con primera edición en 2004 que pueden leer en la siguiente liga: Humildad y Liderazgo
Voltea a tu alrededor y evalúa en porcentajes como está conformada tu plantilla de colaboradores, que porcentaje tienes destinado a la administración, a la operación, a los recursos humanos a tecnologías de la información, y más aún si todavía cuentas con un departamento de una persona que se llama “sistemas” o peor, que se llama “mantenimiento de cómputo” seguramente te encontrarás estacionado por muy moderno en una administración y agilidad digna de los años ochenta, el cambio es lo único constante, antes el más grande se comía al más pequeño y el tamaño era la pieza clave de competencia, posteriormente fue el más rápido se come al más lento, hoy estamos entrando -y sin temor a equivocarme lo digo- a la inmediatez, no es lo mismo decir ya voy, que ya llegué, el lapso de tiempo nunca podrá superar a la inmediatez, el cliente debe casi poder “teletransportarse” dentro de puerto, dentro de su almacén a la cabina del transportista y ver en tiempo real en donde se encuentra cada una de sus cargas en el momento que lo requiera, y para todo esto que seguramente muchos están tirando por la borda debido a viejos paradigmas que les funcionaron en su momento existe la ruptura de paradigmas, la modificación de procesos, la siguiente generación, la Dirección de Tecnologías de la Información, seamos competitivos y demos paso a lo nuevo.
Luis Viñas Miranda
Luis Viñas Miranda es Licenciado en Publicidad, cuenta con una especialidad en planeación, control de medios y mercadotecnia, y ha sido directivo en compañías de comunicación, logísticas, almacenadoras, centros de distribución y transportistas, también ha sido conductor del programa Nuestro Puerto de Mexicoxport transmitido por el 92.7 de FM en Manzanillo Colima, actualmente es Director adjunto de Mexicoxport.com y Director General de la transportista Sherpas México www.sherpasmexico.mx síguelo en twitter como @luis_vinas o escríbele a luisvinas@sherpas.mx y léelo aquí en www.mexicoxport.com
