MEXICO.- El conflicto presupuestal en Estados Unidos, que tiene cerradas varias operaciones de la mayoría de las dependencias federales en ese país, ya está afectando el comercio con México, pues están detenidos trámites que requieren empresas exportadoras y en las aduanas se experimentan retrasos.
Las empresas exportadoras, por ejemplo, necesitan autorizaciones por internet de dependencias como la Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) y el Departamento de Agricultura, pero éstas están detenidas.
Está afectación, detalló Jesús Flores, de la agencia aduanal J.O. Álvarez -que tienen operaciones en México y Estados Unidos-, es para empresas nuevas que apenas van a exportar y para aquellas que requieren actualizar permisos o solicitar otros para nuevos productos.
Un ejemplo, es el caso de una empresa mexicana de alimentos que en uno de sus productos, una salsa, añadió como ingrediente un grado de tequila, y no ha podido hacer el envío a sus clientes porque no ha salido la autorización de la FDA.
“Cuando es algo especial tienes que hacer ciertas solicitudes ante la FDA, pero hay trámites que se solicitaron antes del ‘shutdown’ y no salieron, mientras que hay otros que no se pueden hacer por internet porque los portales están paralizados”, explicó Flores.
El Gobierno estadounidense inició desde el 1 de octubre un cierre parcial por la falta de recursos, generada por carencia de acuerdos en la Cámara de Representantes por la definición de un presupuesto sustituto al vigente.
El único portal que no tiene problemas de trámites en materia de comercio exterior es el del C-TPAT (Alianza Comercial contra el Terrorismo).
En cuanto a los cruces fronterizos, aunque el personal de aduanas no entra dentro del grupo afectado por el “hueco” presupuestal, el Gobierno estadounidense no tiene capacidad para pagar horas extras o reemplazar a personal que está en ausencia y esto afecta el tránsito fronterizo.
Un cruce está tomando entre 4 y 6 horas, contra entre 2 y 3 horas de manera usual, con la consecuente tardanza en tiempos de entrega y costos en transporte.
“No es el mismo número de personas que están operando las aduanas, aunque ellos están preparados por cualquier eventualidad a afrontar situaciones coyunturales y el resultado es que hay lentitud en las transacciones”, describió Luis Enrique Zavala, vicepresidente de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana.
Precisó que el volumen del comercio no ha disminuido, pero sí se esperan reducciones en algún punto porque el principal consumidor es el Gobierno de ese país y se prevén ciertos frenos en los contratos.
Aún no hay una evaluación de las pérdidas que ocasionará esta situación, pero los empresarios confían que el paro no se prolongue demasiado.
“Hemos tratado de aprovechar los horarios menos congestionados de cruce para poder exportar e importar la carga y podamos minimizar los impactos lo más posible”, agregó Luis Aguirre Lang, presidente del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación.
