país quiere que los motores de las unidades se rija por normas ambientales Euro 4 en lugar de la EPA 98, lo que afectaría la las armadoras establecidas en México y beneficiaría a Brasil, dijo Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (Anpact).
México es el principal exportador de camiones de carga a Colombia y actualmente 90% de las unidades que circulan en ese país son de México. Pero Colombia envió una notificación a la OMC sobre el cambio de la norma EPA 98 a Euro 4 para vehículos pesados.
La justificación es la disminución en la emisión de partículas contaminantes al ambiente, ya que la norma Euro 4 es más avanzada; sin embargo, Elizalde argumenta que esto es momentáneo ya que las normas evolucionan y constantemente aparecen versiones más eficientes. Por ejemplo, en la EPA10 el material particulado es menor que en la Euro.
La propuesta del Gobierno colombiano establece un tiempo de nueve meses para que los camiones medianos migren a tecnología Euro y de dos años para los pesados, de tal suerte que para octubre del próxima año, México ya no podría exportar camiones medianos y para enero de 2015 camiones pesados si no cambia a tecnología Euro, advirtió.
¿Bloqueo comercial?
A nivel tecnológico, los motores EPA y Euro no son iguales, tienen variaciones respecto a los niveles de Nox y de material particulado que emiten, por lo que migrar a otra implica inversiones de millones de dólares para modificar líneas de producción y al menos tres años, por lo que los lapsos establecidos por el Gobierno colombiano son insuficientes para fabricantes en México.
Para evitar que se suspenda el envío de 12 mil unidades, equivalentes a mil millones de dólares, México propuso a Colombia mantener la norma EPA para los vehículos pesados de 7.5 toneladas en adelante, que son de largo trayecto, y que únicamente los medianos cambien a Euro, ya que estos últimos son los que transitan en las ciudades y los que pudieran tener mayor incidencia en las condiciones ambientales de las poblaciones urbanas, pero el Gobierno colombiano mantiene su intención, lo cual a los fabricantes mexicanos les parece más un bloqueo comercial no arancelario que una iniciativa de tipo ambiental. “Es un proceso poco transparente a favor de Brasil”, ya que exportaría unidades Euro a Colombia, dijo Elizalde.
