uestra el análisis “La industria del ganado enfrenta una severa amenaza: la torpe y fanfarrona política económica de Trump”, del analista Richard Parker, en la que se muestra que el entonces candidato republicano, ganó las elecciones en Texas con un margen del 52.2 por ciento, y paradójicamente, será dicha entidad la primera en sufrir las consecuencias.
Lo anterior, pues de acuerdo a The Dallas Morning News, los ganaderos perderán el destino número uno de sus exportaciones, que es México, ya que Donald Trump quiere negociar e incluso cancelar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, lo cual califica como un golpe brutal para la crianza del ganado.
De acuerdo a la publicación del analista en The Dallas Morning News, la actividad agrícola es base económica del estado más grande de la nación y el segundo más productivo detrás de California, donde su PIB supera 1 millón 153 mil 100 dólares, y ejemplifica que si fuera un país, se trataría de la décima quinta economía del mundo.
La versión que plantea Donald Trump de Texas, señalándola como un lugar donde escasean los empleos y existe el crimen, es muy distinta a la realidad, según se muestra en este análisis en el que se refiere que en dicho estado existe una gran economía exportadora.
Además, se refiere que los inmigrantes aportan gran parte de la fuerza laboral, pero pese a esto y a que el voto en Texas favoreció de manera contundente la victoria del republicano, los rancheros texanos son las primeras víctimas de la guerra económica de Trump contra México.
Se refiere que además de las intenciones de Donald Trump de negociar o cancelar el TLCAN, existe además la cancelación del acuerdo Transpacífico que cerró además la puerta a mercados como Japón, por lo que con estas medidas los bancos están perdiendo garantías extra para prestar dinero.
“Los rancheros de Texas no sólo estarán solos por mucho tiempo, pronto se les unirán los productores de Nebraska y Kansas”, refiere la publicación en la que se agrega que los granjeros de Iowa, campesinos de California y Florida, así como los constructores de Michigan, serán las primeras víctimas de la guerra económica.
De igual forma se muestra que en México ya permea la posibilidad de dejar de comprar maíz a productores estadounidenses, pues hay ofertas de otros lugares, por ejemplo Asia, mientras que a la fecha, México es el principal comprador de maíz que mantiene la economía de varias localidades de EUA.
