En una jornada marcada por el drástico desenlace del subsecretario de Comercio Exterior, Iván Heyn quien apareció ahorcado en el hotel Radisson de Montevideo donde se hospedaba para participar de la cumbre, los presidentes del Mercosur definieron ayer una suba selectiva de aranceles hasta el 35% para un grupo de 100 productos industriales, como forma de enfrentar los efectos de la crisis externa.
Después de ser asistida por sus médicos ante el shock que le causó la muerte de su flamante joven funcionario, la presidenta Cristina Fernández participó del plenario de presidentes de la XLII Cumbre del Mercosur en la que asumió la presidencia pro témpore del bloque por un período de seis meses. La foto de los mandatarios, sin embargo, no fue tomada debido al trágico episodio.
La propuesta de ampliar la lista de excepciones al Arancel Externo Común (AEC), aprobada por los jefes de Estado, había sido planteada inicialmente por el gobierno argentino, a la que luego se adhirió Brasil, Paraguay y Uruguay. El objetivo es que cada país defina individualmente a qué productos le conviene subir el arancel de modo tal de proteger sus sectores industriales ante la amenaza de la invasión de bienes asiáticos. Actualmente existen excepciones a la aplicación del AEC, pero en su mayoría son a la baja. La Argentina, por ejemplo, tiene arancel 0 para la importación de bienes de capital. Luego de una jornada de discusiones a puertas cerradas, los mandatarios del bloque acordaron un incremento de las excepciones, pero bajo el compromiso de eliminar las barreras comerciales internas.
Así fue planteado por el mandatario paraguayo, Fernando Lugo, quien dijo que hay que hacer realidad la eliminación de las restricciones no arancelarias y exigió a sus pares cumplir el compromiso de no aplicar medidas que afecten el comercio entre los países.
Tenemos razones para preocuparnos con la perspectiva de una recesión global en medio de una brusca contracción. Debemos ser precavidos contra todas esas posibilidades, manifestó la mandataria brasileña, Dilma Rousseff. Al respecto, la ministra de Industria, Débora Giorgi, afirmó que la medida busca preservar el mercado regional en un contexto de crisis internacional, con la premisa de proteger ciertos productos de la importación extrazona y favorecer los flujos de comercio intrazonal, con el objetivo de tender a un desarrollo más equilibrado de los socios.
Los mandatarios también decidieron crear comisiones para buscar acelerar el demorado ingreso de Venezuela al bloque, trabado por el Congreso de Paraguay, y atender el pedido de Ecuador de sumarse a la unión aduanera sudamericana. Además, en un gesto de solidaridad con la Argentina, decidieron prohibir que barcos con bandera de las islas Malvinas cuya soberanía reclama el país, atraquen en puertos del Mercosur. Por otra parte, el bloque firmó un acuerdo de libre comercio con la Autoridad Palestina, que se sumó a los ya vigentes con Israel y Egipto.
