La lucha por la participación en el mercado norteamericano, el más dinámico dentro de las naciones desarrolladas, se ha intensificado en la medida de que otros países luchan por frenar la pérdida del ritmo en sus economías mediante la generación de mayores exportaciones.
De acuerdo a las últimas cifras reportadas por el Departamento de Comercio, la suma de las exportaciones e importaciones entre Estados Unidos y China ascendió a 50 mil 600 millones de dólares en el pasado julio, lo que representó el 16 por ciento del total.
Con este comportamiento, la nación asiática se convirtió en el principal socio comercial de la economía más grande del mundo.
En el mismo mes del año anterior, la nación asiática tenía el tercer puesto con una participación del mercado del 14.8 por ciento.
México, conserva su papel del tercer socio comercial de Estados Unidos con un volumen de intercambio por 45 mil 500 millones de dólares en el séptimo mes del año, lo que implica el 14.0 por ciento del total del mercado norteamericano de compras al exterior.
En julio del 2014, México tenía una participación en el total de las importaciones de los Estados Unidos del 13.5 por ciento.
La mayor participación de México en el mercado norteamericano se puede deber a la depreciación del peso, la cual acumula un desplome del 32.3 por ciento desde junio del 2014 a la fecha.
Canadá, el socio comercial en el Tratado de Libre comercio, fue desbancado del primer lugar en la participación en el mercado de las compras al exterior de los Estados Unidos, al ascender el volumen de intercambio a 47 mil 500 millones de dólares en el pasado julio, lo que significó el 15.0 por ciento del total.
En julio del 2014, Canadá ocupaba el primer lugar con una participación del 16.6 por ciento.
La situación de Canadá, es particularmente difícil, dado que entró técnicamente en recesión dentro de un contexto de pérdida de competitividad de su sector exportador, lo que puede añadir presiones bajistas sobre su moneda.
La mayor participación de China, en el mercado norteamericano, puede ser insuficiente para detener su desaceleración económica.
En el tercer o cuarto trimestre del año, es probable que el PIB del gigante asiático pueda romper a la baja la barreta del 7.0 por ciento.
De acuerdo al Fondo Monetario Internacional, la actividad económica en China probablemente bajará hasta el 6.3 por ciento en el 2016.
De ser así, puede ser una señal de que la estrategia de disminuir el papel del sector exportador como motor del crecimiento en China, no esté dando el resultado esperado o marche mucho más lento que lo proyectado originalmente.
Esta situación, mantiene latente el riesgo de que el gobierno pueda volver a recurrir a una moneda más débil, como sucedió semanas atrás, con el propósito de detener la desaceleración económica.
