El próximo 26 de junio finalmente se hará la inauguración del Canal de Panamá ampliado. Esta obra impactará la forma en que se hace la logística mundial del transporte marítimo y beneficiará al comercio de algunas regiones, principalmente países como Estados Unidos, Canadá y Brasil, en América, y China, Japón y Corea en Asia. Éstos son los grandes usuarios del Canal Interoceánico.
Después de una demora de casi dos años en su construcción, porque originalmente se quería inaugurar el 15 de agosto de 2014 para celebrar los 100 años del Canal, el buque chino “Andronikos” (ahora Cosco Shipping Panamá), propiedad de la naviera Cosco, será el primero que haga el cruce del Océano Pacífico al Atlántico ese día.
Se trata de un barco que duplica las dimensiones de los buques que hoy transitan por el Canal, pues tiene una capacidad para cargar 9 mil 500 contenedores cuando las dimensiones actuales solo permiten el cruce con una capacidad de hasta cuatro mil 500 contenedores.
Las nuevas dimensiones permitirán el cruce de buques de hasta 400 metros de eslora y 50 metros de manga en un trayecto de 18 horas.
El Canal de Panamá tiene una influencia sobre el 4% del comercio global. La ampliación de la vía acuática le permite insertarse en un mercado que estaba perdiendo, dado que la escala de los barcos fue creciendo con la expansión del comercio chino, y ese comercio ya no pasaba por sus esclusas.
También, los altos costos del petróleo que se mantuvieron por casi 15 años, llevaron a buscar vía el tamaño de los buques eficientar los costos operativos del transporte marítimo vía las economías de escala y un menor consumo de combustible por contenedor transportado o por tonelada.
Estas razones llevaron a navieras como MSC y Maersk Line a cambiar el Canal de Panamá por el Canal de Suez en rutas del Lejano Oriente, que permiten atender los dos mercados más grandes: Europa y América del Norte.
La apertura del Canal ampliado permitirá a las navieras que lo usen, discriminar entre los puertos que escalarán, pues no todos los países hicieron la tarea a tiempo de ampliar la infraestructura de sus puertos a las nuevas dimensiones de los buques que estarán navegando en la Costa Este de los puertos americanos.
Aunque también es cierto, que la infraestructura se debía ampliar sí y solo sí las dimensiones del comercio exterior de cada país fueran suficientes para soportar este tipo de embarcaciones y su costo de infraestructura para operarlos.
En esa línea, Estados Unidos es el principal mercado con sus puertos de la Costa Este. La Unión Americana en puertos como Savannah, Nueva Jersey, Houston, Corpus Christi, Miami y Jacksonville, entre otros, hicieron su tarea a tiempo para permitir que sus áreas de influencia sean beneficiadas, y se mantengan en el mapamundi de las líneas navieras con embarcaciones más grandes.
En México, no tendremos mucho problema en la Costa del Golfo, dado que este tipo de barcos de hasta 14 mil contenedores ya llegan al puerto de Lázaro Cárdenas. Y la Costa Pacífica es la que opera nuestro comercio exterior con los países asiáticos, donde se concentran estas embarcaciones.
Además de que nuestra geografía no tiene las dimensiones entre costa y costa de los Estados Unidos (más de tres mil kilómetros), por lo que es improbable que veamos estos buques en nuestras aguas del Golfo.
Otros países a los que sí les abrirá oportunidades logísticas el Canal, son Cuba y las islas del Caribe. Éstos países por su ubicación estratégica tendrán potencial para erigir un puerto hub de conexión entre grandes puertos, al ser un cruce de rutas norte-sur y este-oeste donde se pueden intercambiar mercancías de distintas regiones del mundo, para ser reembarcadas a diferentes países en buques de menores dimensiones que eficienten el uso del gran buque en la distancia larga, y un buque de menores dimensiones en las rutas cortas.
