Dio cuenta que los trenes de carga son blanco de bandas criminales que aprovechan la disminución de la velocidad de los convoyes al aproximarse a zonas urbanas para detenerlos y saquearlos a veces en menos de una hora indicó el legislador en un comunicado.
Al respecto el legislador presentó un punto de acuerdo ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión y en el mismo se solicita a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes que lleve a cabo las acciones necesarias para que se permita aumentar la velocidad a 40 kilómetros por hora en los tramos urbanos y que se instalen los señalamientos de seguridad necesarios.
Informó que en 2010 se contabilizaron 5,136 robos a lo largo del Sistema Ferroviario, cifra equivalente a 14 delitos por día al tiempo qué sostuvo que el atraco a trenes representa un alto costo para concesionarias incluida la desconfianza lo que les dificulta ampliar su mercado por lo que urge tomar las medidas pertinentes.
Refirió que la acción de la delincuencia organizada contra los trenes cargueros genera serias afectaciones a la operación del servicio, pérdidas multimillonarias por los robos y lo más delicado; serios riesgos a la seguridad de la población debido a que con tal de lograr su objetivo utilizan todo tipo de sistemas o métodos para frenar la marcha del ferrocarril.
Estableció que las autoridades deben intervenir en la problemática ya que “el riesgo de que ocurra un descarrilamiento con consecuencias trágicas está latente, debido a los métodos que se están utilizando para detener las máquinas y el resto del equipo que conforman los trenes cargueros”.
Él militante del PRD destacó la importancia de mejorar el trasporte ferroviario con mejor señalización y los sistemas de seguridad para dar certeza de que es un transporte capaz de hacer llegar la mercancía en poco tiempo y a menor costo y así aumentar la participación del transporte ferroviario en la economía nacional.
