Mediante la propuesta, Ocejo Moreno plantea la implementación de un “Padrón Único de Marcas”, lo que tiene como objetivo proteger los derechos de propiedad intelectual en nuestro país, además de frenar la importación de mercancías que, bajo cualquier régimen aduanero, ostenten ilícitamente marcas registradas en México.
La piratería, consideró Ocejo Moreno, se ha transformado en una de las peores enfermedades de la sociedad contemporánea con presencia en las economías de todo el mundo y tiene tal impacto que un estudio realizado por Acción Empresarial para detener la Falsificación y la Piratería (BASCAP, por sus siglas en inglés), proyecta que el costo de la piratería y la falsificación representará en el año 2015 cerca de 1.7 trillones de dólares para los países de la OCDE.
El Legislador por Puebla agregó que para los países del G-20 los costos económicos implican la pérdida de 20 mil millones de euros por cada aumento del uno por ciento en la tasa de delitos causados por el comercio de productos falsificados y piratas; en México ese aumento del uno por ciento en el crimen genera costos por alrededor de 290 millones de euros.
Ocejo Moreno explicó que la falsificación en México se da a través cuatro principales sectores: bienes de lujo, productos farmacéuticos, alimentos y bebidas, y software.
De acuerdo con el Legislador, la falsificación de productos en esos sectores le cuesta al país alrededor de 145 millones de euros por año. Esa pérdida se compone por la evasión en impuestos sobre las ventas, impuestos especiales y el Impuesto Sobre la Renta.
Los resultados generales de México en el Informe sobre la Estimación de la Economía Mundial e Impactos Sociales de la Falsificación y la Piratería 2011, elaborado por BASCAP, muestran que los cuatro sectores en los cuales se da la mayor incidencia de piratería y falsificación representan aproximadamente el ocho por ciento del PIB mexicano, agregó el Senador.
Además, continuó, de acuerdo con la Tercera Encuesta de Hábitos de Consumo de Productos Pirata y Falsificados en México 2009, realizada por American Chamber México, el 88 por ciento de los entrevistados ha adquirido algún artículo pirata, a pesar de que un 58 por ciento de los entrevistados tiene una percepción negativa de la piratería.
“Es por ello que, dada la preocupante y creciente tendencia a encontrar en el mercado nacional mercancías falsificadas, adulteradas o de procedencia incierta, resulta de primordial importancia controlar su importación para salvaguardar la salud y seguridad de los consumidores”, resaltó.
La iniciativa, aseveró, robustece el marco de acción de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público al otorgarle la facultad de retener mercancías presuntamente apócrifas hasta por cinco días a través de la implementación de un “Padrón Único de Marcas”.
Este Padrón contendría la siguiente información: “la denominación de la marca de que se trate; el nombre, domicilio, teléfono, correo electrónico del titular o, en su caso, del representante legal de la marca; el número de registro; el diseño, en su caso; los productos a que se aplica dicha marca; la vigencia; y los importadores y/o distribuidores autorizados”.
Con la implementación del Padrón, sostuvo, además de que se lograría establecer mayor control de las mercancías que ingresan a territorio nacional, se facilitaría la identificación de mercancías piratas y falsificadas y, con ello, la consecuente notificación a los titulares de las marcas que correspondan para que puedan corroborar la operación de que se trate, o bien, iniciar las acciones administrativas que procedan para evitar su introducción al mercado.
Al mismo tiempo, añadió, las autoridades aduaneras notificarían a las administrativas correspondientes, a fin de que lleven a cabo las acciones que procedan conforme a la legislación aplicable. Este procedimiento administrativo, aclaró, operara sólo cuando no coincida la información manifestada por el importador licenciatario o distribuidor autorizado con la información registrada en el “Padrón Único de Marcas”, por lo que se crea una nueva instancia de revisión.
En esta misma tendencia, y a fin de salvaguardar los principios de competencia y libre concurrencia, las importaciones que realicen personas físicas o morales distintas a los distribuidores autorizados, titulares de las marcas y licenciatarios sólo tendrán que mostrar a la autoridad aduanera la documentación correspondiente con la cual adquirieron la mercancía, a fin de que esta confirme que la mercancía es legítima y fue adquirida legalmente en el extranjero, abundó.
La iniciativa se turnó a las comisiones unidas de Hacienda y Crédito Público y Estudios Legislativos Primera para su análisis y dictamen correspondiente.
