Las pequeñas y medianas empresas mexicanas serán las más beneficiadas con el Protocolo de Madrid, que les permitirá llegar a más de 90 mercados internacionales donde su marca estará protegida bajo las leyes de propiedad intelectual, aseguró Eryck Castillo, socio de la firma de abogados Gómez Vega y Uhthoff.
La adhesión de México en noviembre pasado, ofrece a los propietarios de marcas un mecanismo asequible, simplificado y de fácil utilización para la protección y gestión de su cartera de marcas en el plano internacional en 88 países más la Unión Europea (UE).
“Con este protocolo, empresarios evitarán gastos onerosos dedicados a honorarios que gastarían en cada uno de los países donde quisieran incursionar. Por ejemplo, si eligen la UE, un despacho en ese continente, cobra alrededor de mil 500 a mil 800 euros”, dijo.
El monto anterior sería un ahorro al realizar el trámite con un solo despacho desde México y/o a través del Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI); pero ello dependerá de las necesidades de cada empresa, pues no recomienda que se utilice esta herramienta en menos de 3 mercados externos.
La solicitud se envía a través del las oficinas similares al IMPI y los resultados los da a conocer la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI) tras un proceso que puede llevar hasta 18 meses; sin embargo, desde hace tres meses, la oficina de gobierno mexicana no tiene más de 10 solicitudes de nacionales que busquen salir, mientras que de extranjeras que buscan entrar, ya supera las 2 mil, principalmente de Europa.
Datos de la Secretaria de Economía (SE), los titulares de las marcas en México se beneficiarán al tener nuestro país el mayor valor de las exportaciones de AL, el 80% de las cuales son productos manufacturados, además es el tercer exportador mundial de alta tecnología con respecto a su PIB, y onceavo exportador mundial.
Castillo dijo que una de las ventajas, es aprovechar los tratados de comercio que tiene México y los próximos a firmar, destacando la Alianza del Pacífico y el TPP.
