Luego de darse a conocer la semana pasada la decisión de la armadora estadounidense Ford, de cancelar su en San Luis Potosí (SLP) para la generación de una planta de manufactura en donde invertiría mil 600 millones de dólares (mdd), proveedores de transporte plantean el escenario y las líneas de acción que se deben tomar.
En la perspectiva de José Miguel Baena, Automotive Business Director de Ferromex, “si bien esta planta iba a producir entre 2% y 3% del total de la meta de cinco millones, no obstante, en nuestro caso trabajamos en un proyecto en Chicalote en la zona de SLP para conectar con Ciudad Juárez y conectar con el Centro y Oeste de los Estados Unidos, y que se había planteado para tender a Ford, BMW y General Motors (GM)”.
A pesar de lo anterior, Baena identifica que la culminación de BMW (inicia producción en 2019) y la operación de GM en la zona, en conjunto con Goodyear dan aún fortaleza al clúster automotriz en la región. De ahí que Ferromex esté enfocado a dar servicio a las plantas que aún están en la región.
Para Enrique González, Director General de Express MG, firma que atiende al sector automotriz del Bajío, la cancelación de de Ford si bien es una mala noticia, “finalmente se está enfocando sobre una inversión que concretaría en el futuro, por eso nos debemos de poner a trabajar mejorando nuestros estándares y servicio con las plantas que ya están en operación para garantizar que se mantenga en el país”.
En el mismo tenor se manifestó Jesús Tamez Flores, Director General de Transervicios Logísticos del Norte (TLN), firma que atiende al sector de proveeduría de los OEM (plantas terminales automotrices), quien identificó que la industria automotriz tiene aún amplia presencia en México y por lo anterior se deben minimizar los efectos negativos de la decisión de Ford, pues la demanda de transporte del sector automotor es una de las principales y así debe atenderse.
Con base en datos de ProMéxico, en el país existen 11 marcas de vehículos ligeros con centros de producción, 11 de vehículos pesados que ensamblan o manufacturan, dos productores de motores a diesel, más de mil empresas del sector de proveeduría automotriz y 345 proveedores del sector tier 1, es decir, quienes entregan a las plantas terminales.
