El líder de la Alianza Mexicana de Organizaciones de Transportistas en Veracruz, Lauro Rincón Hernández, afirmó que para tener realmente una ayuda, los combustibles deberían tener un precio de 7 pesos el litro como sucede en la frontera norte y Estados Unidos, de lo contrario no representa ninguna ayuda.
“Ahorita el peor golpe que tiene el transportista en todos sus modalidades a nivel nacional es el alza a los combustibles, eso está llevando a la quiebra a los transportistas porque un 60% de los gastos de operación se va en puro combustible” expresó.
Lamentó que la disminución del costo del combustible sea mínima y en realidad no represente un aliciente para los transportistas, que no sólo están parados en la renovación de sus unidades, sino que se han elevado los costos de mantenimiento y reparación de las mismas.
Aseguró que si el gobierno facilitará al sector transportista combustibles con el costo estándar de la frontera, los concesionarios no tendrían la necesidad de pedir financiamiento, o subsidios para poder mantenerse en el sector.
Y es que desde hace varios años han tenido que hacer frente a los aumentos de los energéticos que afecta principalmente a los hombres camión, que no tienen la capacidad económica que las grandes empresas.