Posicionar a Jalisco como uno de los principales productores de miel orgánica del país es uno de los retos que buscan diferentes instituciones y dependencias mediante iniciativas conjuntas.
Sin embargo, la tarea no es fácil, puesto que existen factores determinantes que amenazan al sector, explicó el representante de las asociaciones de apicultores de Jalisco, Anselmo Chávez Hernández.
Enfermedades como la nosemosis y la varroasis merman considerablemente la producción de las colmenas, aunque es el uso de insecticidas compuestos de nicotina son el principal problema al que se enfrentan los productores, abunda, Chávez Hernández.
Entre las acciones a tomar, se encuentran sanciones a la venta de miel adulterada y el uso y producción de dichos insecticidas, mismos que serán regulados con la primera Ley Apícola de Jalisco.
Por su parte, la mejora de la infraestructura, equipo, organización y prácticas de los apicultores jaliscienses son medidas necesarias para volver más competitivo al sector.
Es ahí donde entra la primera Feria Jalisciense de la Miel en Zapotlán el Grande, del 4 al 6 de diciembre, evento que espera la participación de más de 50 apicultores de Jalisco, “que podrán hacer negocios; habrá conferencias, visitas a apiarios y actividades culturales y gastronómicas, todas abiertas a la población”, informan mediante un boletín de prensa.
Y es que en 2013, la entidad se posicionó como el segundo productor nacional de miel, la cual se exporta a Europa, principalmente a Alemania.
Datos de la Sagarpa indican que México ocupa el tercer lugar como exportador de miel en el mundo; se dedican a la apicultura alrededor de 43 mil productores y se tiene el registro de 1.9 millones de colmenas.
