La administración Trump dejó entrever la semana pasada la posibilidad de imponer un arancel del 20% a las importaciones de México, como una forma de sufragar los costos de construir un muro a lo largo de la frontera con ese país.
La Asociación de Negocios de Texas dijo que un impuesto a las importaciones mexicanas sería malo para Texas.
“El principal socio comercial de Texas es México, e imponer un impuesto del 20 por ciento a las importaciones mexicanas para financiar un muro fronterizo, dañaría la economía de Texas”, dijo Chris Wallace, presidente del grupo, en una declaración escrita.
“Esta propuesta podría significar una pérdida de puestos de trabajo y un golpe a los ingresos fiscales estatales”, indicó.
La Asociación de Comerciantes Minoristas de Texas dijo que se oponía a impuestos fronterizos de cualquier tipo.
“Los minoristas hemos dejado en claro nuestra oposición a cualquier tipo de impuesto a la frontera, ya sea la idea del presidente o parte de la propuesta de reforma tributaria en el capitolio”, dijo el presidente de la Asociación de Minoristas de Texas, George Kelemen.