Entrevistado en el marco de la 26 Convención de Aseguradores de México, Castañón relató que para que las empresas alcancen la formalidad tecnológicamente se requiere que haya crecimiento, además de apoyos y que esto llegue a las microempresas y sus cadenas de valor.
Entrevistado en el marco de la 26 Convención de Aseguradores de México, Castañón relató que para que las empresas alcancen la formalidad tecnológicamente se requiere que haya crecimiento, además de apoyos y que esto llegue a las microempresas y sus cadenas de valor.
Destacó que la reducción de la informalidad es un objetivo que se debe lograr en México en la próxima década, pero dijo que “para tener éxito se debe dar en las zonas económicas especiales y con modelos que nos han funcionado en otros estados”.
En cuanto al Régimen de Incorporación Fiscal (RIF), dijo que ha resultado ser muy buen instrumento para reducir los niveles de informalidad en la economía mexicana; el problema en su opinión es que al RIF falta aterrizarlo en cada región del país, para llegar a los microempresarios y que estos lo conozcan.
Reiteró que si queremos que un mayor número de personas sea formal, y sobretodo que la economía se formalice, “el RIF es un buen instrumento que puede ayudarnos”.
Juan Pablo Castañón agregó: “Nuestro gran objetivo es que podamos reducir la informalidad 25 por ciento, y esto se va a dar no solo a través de un programa como el RIF, sino a través de una cultura de crecimiento y desarrollo empresarial”.
Indicó que la formalidad es sinónimo de bienestar, ya que estados como Nuevo León que tienen alto crecimiento económico y desarrollo tienen 80 por ciento de formalidad, mientras en Chiapas estás cifras están al revés, lo que impacta en la competitividad a nivel nacional.
Por último, afirmó que el sector empresarial está dispuesto a colaborar para que la informalidad en la economía desaparezca; por ello, dijo que se trabaja conjuntamente con el gobierno para avanzar en cuanto a los incentivos que fortalezcan la formalidad en el país, esto a través de prestaciones sociales como la del Infonavit, o las oportunidades para acceder al financiamiento de la banca comercial mediante la banca de desarrollo.
