En enero ingresaron al país 1,932 millones de dólares vía remesas, que es el mayor flujo para un mes similar desde que inició esta medición, informó el Banco de México (Banxico). También se trata del primer aumento luego de venir a la baja desde el 2007.
De acuerdo con estos datos, el flujo de remesas en dólares registradas en enero es 18.8% superior al que suscribieron en el mismo mes del año pasado.
Además, al incorporar el efecto cambiario por el fortalecimiento del dólar, resulta que las remesas mantienen un “robusto incremento de 41.8% anual en pesos”, explicó, desde Nueva York, el economista para América Latina de Goldman Sachs, Alberto Ramos.
El analista matiza que los 1.3 millones de hogares mexicanos que reciben remesas en México siguen siendo uno de los segmentos favorecidos por el deslizamiento del peso frente al dólar.
En el detalle de la información divulgada por el banco central, se puede ver que el valor promedio de las remesas en el mes reportado fue de 298 dólares, un giro medio que se incrementó en 6.81% respecto del recibido el mes anterior.
Este giro promedio captado por las familias mexicanas es el menor de los últimos meses. El pico de los envíos por unidad se registró también en marzo, cuando la remesa promedio fue de 311 dólares.
Según esa información, las transferencias electrónicas siguen siendo el principal medio de envíos —97% de las operaciones se realiza por esta vía—, mientras el segundo tipo de entrega se realizó en efectivo y especie, lo que corresponde a 0.3% de las remesas registradas por el banco central.
Originan entradas en dólares
Al cierre del 2015, el acumulado de envíos en dólares, vía remesas, ascendió a 24,771 millones de dólares, el mayor desde el 2009.
En el desagregado de la balanza de pagos del 2015 queda claro que estos recursos fueron, ese año, la principal fuente de ingresos recurrentes de la divisa verde en el país, por encima de los generados por el comercio del petróleo, el turismo y la Inversión Extranjera Directa (IED).
De acuerdo con Alexis Milo, economista en jefe para México del Deutsche Bank, en el contexto del deterioro que está sufriendo la cuenta corriente por la caída de precios del petróleo y la desaceleración de la exportación de manufacturas, el flujo de dólares vía remesas se vuelve mucho más relevante.
Asimismo, confía en que las remesas se mantendrán fuertes por la depreciación cambiaria y la recuperación del mercado laboral de Estados Unidos, particularmente en los sectores de la construcción y turismo.
Los envíos de connacionales a sus familias en México superaron las entradas en dólares que generó el comercio del petróleo, de 18,524 millones de dólares; también estuvieron por encima de lo generado por el turismo, que ingresó 17,457 millones ,y rebasó el ingreso de dólares generado por la IED, el cual sumó 20,310 millones de dólares.
De hecho, en los últimos ocho años, sólo en una ocasión las remesas han cedido su lugar como principal fuente recurrente de divisas, esto en el 2013, cuando la IED inscribió entradas al país de 32,587 millones de dólares. Un saldo que estaba lejos de los 22,303 millones que ingresaron los connacionales vía remesas.
Inversión de cartera más dinámica
La entrada de dólares que generaron los trabajadores mexicanos en el exterior sólo fue superada en el 2015 por la entrada de capitales de corto plazo, inversión de cartera que ascendió a 27,985 millones de dólares.
Este reporte del Banxico actualiza los ingresos por entidad federativa. De acuerdo con los datos más recientes al cuarto trimestre, se mantienen Morelia, Guanajuato y Jalisco como los líderes receptores de remesas.
Sin embargo, la entidad donde se registró el mayor incremento en el flujo de remesas fue Chiapas, con 25% de expansión trimestral.
