Así lo dio a conocer el presidente de la Asociación Corresponsabilidad en el Transporte, Arturo Balderas Moyano, quien comentó que las unidades más robadas son las que llevan material de construcción, alimentos y ropa.
Las bandas delictivas se enfocan a ese tipo de productos porque son los más fáciles y rápidos de vender en el mercado negro, consideró.
Destacó, sin embargo, que se recuperan siete de cada 10 unidades secuestradas por la delincuencia.
A los grupos delictivos no les interesan los camiones, pues saben que muchos tienen GPS para ser localizados vía satélite, sino lo que puedan llevar de mercancía, la cual en cuestión de horas la sustraen y, después, se deshacen de ellos.
“Los ladrones saben que sería complicado vender un vehículo grande, aunado a que entre más tiempo lo tengan se puede dar con su paradero, por ello siempre cuando cometen un robo procuran hacerlo en una zona aislada y allí dejarlo abandonado”, agregó.
Mencionó que alrededor de tres días pueden tardar las autoridades para localizar un camión de carga, siempre y cuando tenga la tecnología para su localización; en el caso de que carezcan de ella, no pasan más de 15 días en ser encontrados.
Las propias empresas de autotransporte saben que, en algún momento, encontrarán sus unidades; sin embargo, cuando son víctimas de constantes robos, la situación puede afectarles en su historial con las industrias, mismas que llevan un récord para saber si son confiables o no.
PUNTOS CRÍTICOS
De acuerdo con la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram) delegación Puebla, las zonas de mayor vulnerabilidad son las regiones de la Sierra Norte y nororiental, que colindan con Veracruz, así como la zona mixteca, al sur.
Por su parte, el secretario de Seguridad Pública estatal, Facundo Rosas Rosas, mencionó que el gobierno de Puebla iniciará la construcción de los módulos de vigilancia en los límites con otros estados para que poco después del primer semestre se equipe con arcos detectores.
La inversión para adquirir esos equipos sería por más de 100 millones de pesos, a fin de colocarlos en puntos estratégicos como son las entradas por la carretera México-Puebla, las que comunican con Veracruz y, al sur, con Morelos.
Refiere que, desde meses atrás, se ha venido analizando el proyecto y, con ello, se puso en marcha la primera fase de ejecución con la creación de la infraestructura.
