Monterrey— Los impuestos a las importaciones alcanzaron 44 mil 96 millones de pesos, un incremento real histórico de 26.5 por ciento, o 9 mil 245 millones de pesos, según cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Pero en contraste, cifras del Inegi revelan que el año pasado, las importaciones cayeron 1.2 por ciento medidas en dólares (lo que sugiere un estancamiento en su volumen), a 395.2 mil millones de billetes verdes.
Los 9 mil 245 millones de pesos que recaudó de más el SAT el año pasado por las importaciones equivalieron a cerca de tres cuartas partes de todo lo que obtuvo por el IEPS a las bebidas alcohólicas.
Especialistas explicaron que el alza récord en los impuestos a las importaciones se debió al aumento del dólar, que pasó de un promedio de 13.31 pesos en el 2014, en su modalidad interbancaria, a uno de 15.89, un incremento del 19.4 por ciento, cercano a lo que creció la recaudación por las importaciones.
En general, la depreciación favorece el gravamen en pesos porque el Gobierno tiene una base gravable más amplia, consideró el economista Gerardo Cruz Vasconcelos.
Para el economista Abel Hibert, el aumento en la recaudación también es explicada, en buena medida, por una mezcla del dólar más caro y un incremento en la importación de bienes de consumo con relación a los bienes de capital e intermedios, que tuvieron una caída.
Los bienes de consumo tienen impuestos de importación más altas, dijo, y de acuerdo con la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), éstos aumentaron en el 2015.
Turenna Ramírez, socia de la práctica de comercio exterior y aduanas de KPMG, mencionó que la fiscalización del SAT, enfocada a conductas sospechosas en el cumplimiento de las obligaciones fiscales, trajo como consecuencia un incremento en la recaudación en importaciones.
Agregó que el fisco ha invertido en diferentes sistemas de análisis de riesgo para obtener una recaudación fiscal mas eficiente.
Anteriormente, señaló, la Administración General de Aduanas lanzaba auditorías en materia de comercio exterior que terminaban en litigios que finalmente perdía.
Esto debido a que no tenían muy bien identificados a los contribuyentes que pudieran estar cometiendo una falta o algún tipo de inconsistencia en sus operaciones.
“(Ahora) las auditorías están mejor estructuradas, y el personal está preparado para atender temas de alta especialidad”, expresó.
