Los planes de austeridad, eficiencia y modernización administrativa de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) buscan generar ahorros totales de 1,123 millones de pesos por año y contempla, entre otras medidas, el despido de 1,401 trabajadores; reducciones salariales de entre 25 y 50% a empleados eventuales y de honorarios; además de suspender la compra de un nuevo edificio-sede.
El programa de recorte laboral (que no incluye a personas sindicalizadas hasta el momento) inició hace un año y medio y concluirá en la primera quincena de marzo, comentó el oficial mayor de la dependencia, Rodrigo Ramírez.
La SCT, como cabeza de sector, cuenta con cerca de 59,000 trabajadores, de los cuales 18,000 pertenecen al sector central (oficina del secretario, subsecretarías, puertos y marina mercante, oficialía mayor y coordinación de centros), que es donde se realiza el recorte.
“No sólo viene la reducción de plazas, vamos a compactar áreas, mejorar estructuras, vamos a evitar duplicidades. La Secretaría tiene 30 años que no se moderniza y estamos emprendiendo esa tarea”, explicó el funcionario.
El primer recorte laboral implicará ahorros por 393 millones de pesos y el resto se vincula con cuestiones administrativas. En un par de meses, organismos descentralizados como el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México o Aeropuertos y Servicios Auxiliares deberán entregar a la SCT sus programas de austeridad.
El funcionario también refirió que se pondrán a disposición del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes algunos bienes improductivos con alto gasto de mantenimiento, entre los que se pueden encontrar: tres aviones, un helicóptero y maquinaria diversa.
Además, se cancelará el contrato de arrendamiento del edificio que ocupa actualmente la Dirección General de Transporte Ferroviario y Multimodal (DGTFM), en la Ciudad de México, y que en breve será sustituida por la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario.
Sin afectación a programas
De acuerdo con el oficial mayor, la estrategia referida no genera afectaciones en los programas de construcción de infraestructura adicionales a los que se anunciaron hace un año, como la suspensión del tren México-Querétaro y transpeninsular.
“Lo que buscamos es encontrar sinergias que permitan que a pesar de que nuestros compañeros no van a seguir con nosotros, poder buscar la suplencia, que se hagan mejor las cosas. Vamos a hacer más con menos”, comentó.
No se ha tocado al personal sindicalizado, ¿podría ocurrir?
Estaremos muy atentos a lo que disponga la Secretaría de Hacienda, eventualmente podría ocurrir, ahora no te sabría decir.
¿Cómo se manejará el asunto de la reducción salarial?
Tenemos una partida para honorarios y eventuales, de ahí haremos la reducción general.
¿El recorte presupuestal del año pasado lo hizo evidente la necesidad de un programa de austeridad?
Hemos venido siendo consistentes en ese tema. Tuvimos que hacer diversos análisis antes de tomar estas decisiones.
