Las autoridades expertas en la materia consideraron que, por un lado, es conveniente que se guarde la producción en este lapso de especulación, pero también advierten que todos estos factores puede generar riesgos, ya que el precio sólo se fija por el mercado con base a la ley de la oferta y la demanda, recalca Alfredo Martínez, representante de Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (Aserca), organismo dependiente de la Sagarpa.
A inicios de noviembre, los integrantes del Subcomité de la Comercialización del Frijol dieron conocer las estimaciones de producción en Zacatecas y en los demás estados frijoleros, cuando se anticipó un desbasto nacional que también generó incertidumbre en el mercado, por el temor de un incremento del precio y por posibles importaciones.
Con base en las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), Aserca informó que el consumo anual de los mexicanos es de 880 mil toneladas y adelantó que habría un déficit de 180 mil toneladas, por lo tanto en esa ocasión tanto autoridades locales como federales reconocieron que se tendrán que dejar abiertos los cupos de importación pactados con los países del TLC para cubrir esta demanda.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) informó en esa ocasión que la producción estimada en Zacatecas sería de 247 mil toneladas de frijol; en Durango, 94 mil toneladas; en Chihuahua, 65 mil; y San Luis Potosí, 23 mil toneladas.
Únicamente 20% de la producción se ha comercializado.
