La industria maquiladora de exportación en México aún no recupera el ritmo de crecimiento, pese a que a fines del año pasado se aplicaron medidas para acrecentar el número de empresas en el sector, y ahora debe enfrentar las repercusiones de una menor demanda externa.
Destaca que de enero a julio se incorporaron 378 empresas al programa de la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (Immex), lo cual marcó un aumento de 6.2%, nivel que resulta insuficiente para revertir la caída del 11.6% que observó el registro de empresas Immex en 2010.
No obstante, de acuerdo con información de la Secretaría de Economía, las empresas con programas Immex contribuyen con el 78.3% de las exportaciones no petroleras y 81.8% de las manufactureras.
Actualmente, el número de empresas Immex asciende a 6,759 y el superávit comercial que generaron en el primer semestre de 2011 suma alrededor de 11,500 millones de dólares.
Ante la necesidad de impulsar las exportaciones y diversificar mercados para el sector externo del país, las autoridades consolidaron el Programa de Empresas Altamente Exportadoras (Altex) y el Programa de Empresas de Comercio Exterior (Ecex) dentro del programa Immex.
Esto derivado de la publicación en el Diario Oficial de la Federación el 24 de diciembre de 2010, del Decreto que establece la convergencia de dichos programas en materia de facilidades administrativas y beneficios fiscales otorgados a los particulares, los cuales son regulados por el decreto Immex.
De hecho, con ello se generan ahorros para el gobierno al administrar y fiscalizar un esquema único y otorgar mayor certidumbre jurídica y transparencia a las empresas que operan bajo esquemas similares.
Por su parte, expertos del sector señalan que a 10 meses de haberse modificado el decreto que regula la operación de las Immex, aún se observa un proceso de adaptación.
En muchos casos –en especial las empresas que dedicaban parte de su producción al mercado nacional– han incrementado sus costos de operación al tener que exportar primero sus mercancías al país de origen y luego volverlas a importar a territorio mexicano.
Esto, a su vez, propicia una reducción de la competitividad de nuestro país en el que también se mantiene la incertidumbre fiscal al no señalarse lo que ocurrirá en el 2012 y los siguientes años para la maquiladora, situación que pone en riesgo las inversiones en el sector.
El decreto Immex, si bien buscó frenar la simulación y evitar que empresas que no transforman o ensamblan productos aprovecharan los beneficios incluidos en este programa, también afectó el modelo de negocios de las empresas.
