Al sistema Ferroviario Nacional se le debe de dar la importancia de regular las tarifas e incrementar la competitividad, también es importante comprender que el sistema ferroviario no puede administrarse bajo las mismas reglas.
Desde la privatización, el ferrocarril mexicano ha evolucionado hacia el sistema seguro, eficiente, competitivo en beneficio de sociedad y economía del País.
Es de sabios reconocer que el ferrocarril de carga en el País ha invertido más de 5 mil millones de dólares en equipamiento e infraestructura, pero también es cierto que esas cantidades no han sido las mejores para la modernización de este sector tan importante para el desarrollo de las actividades logísticas del País.
Antes de la privatización en 1996, las vías estaban en un pésimo estado, los sistemas de control de las locomotoras eran incipientes.
A partir de la privatización se restauraron y rehabilitaron de las vía ferroviarias, aumentándose de la capacidad de la vía a 130 toneladas en 5,743 km (60% del total); se adquirieron e implementaron sistemas para operar.
Una plataforma logística de alta eficiencia, rentabilidad, seguridad y de competitividad requiere consolidar una fuerte infraestructura en continuo crecimiento y actualización.
Los Recursos, servicios y esquemas de inversión son fundamentales para este proceso y mejorar la plataforma logística de México, siendo el ferrocarril parte troncal. La industria ferroviaria requiere uso intensivo de capacidad para mantenimiento y crecimiento, por ende el ambiente fiscal y entorno de negocio es factor preponderante para detonar inversiones, capital privado y federal.
La importancia del rescate del patrimonio ferroviario nacional no sólo radica en su pasado, sino en la cultura social de convivencia hacia el ferrocarril que requiere ser desarrollada de forma participe y viva.
