A seis años de haber ingresado al mercado de energía solar, el director general de Solartec, Gustavo Tomé, logró llevar a la firma al plano internacional, con la compra de diversas plantas y negocios en Europa, pero va por más y busca incrementar su presencia en Sudamérica, Centroamérica y África. En entrevista con Notimex, el empresario indicó que en la actualidad del total de ingresos que registra el grupo de forma consolidada, 65 por ciento proviene del extranjero y espera en un futuro lograr un fuerte crecimiento de 50 por ciento términos de en watts vendidos.
Fue en 2009 cuando la compañía inició operaciones en Irapuato, Guanajuato, pero para 2014 adquirió la francesa Tournaire Solaire Energie para reubicarla en Houston, Texas, con la finalidad de tener mayor presencia en Estados Unidos. Asimismo, Gustavó Tomé indicó que adquirieron a la alemana Bosch Solar, la cual ahora opera bajo el nombre de Semicon y la belga Photovoltech, mismas que llevó al Parque Industrial Apolo en Guanajuato. En la actualidad, Solartec tiene una capacidad de producción de 250 mega watts, equivalentes a suministrar cerca de 190 mil casas promedio y suficiente energía para cubrir casi un millón de metros cuadrados al año.
Para el director de la compañía, llegar a este punto no ha sido fácil, toda vez que en un inicio no conocían bien el mercado; se trataba una tecnología relativamente nueva que recién incursionaba en la industria y apenas llegaba el producto a los clientes mexicanos. “Hoy las cosas han cambiado, en estos seis años que lleva de vida la empresa es un fabricante internacional, con tres áreas de manufactura, una en Houston, además de las de Irapuato de paneles y de celdas”, destacó.
“Nuestra prioridad es seguir atendiendo de manera satisfactoria al mercado nacional, apoyar en evolución del propio mercado, queremos que haya más tecnología fotovoltaica instalada en México, pero tenemos que seguir aumentando nuestra presencia en Sudamérica, Centroamérica y África”, afirmó.
Respecto al impuesto para la importación de paneles solares, consideró que es un instrumento válido y una herramienta utilizada por todos los países desarrollados para hacer frente a los subsidios de China hacia los fabricantes de tipo tecnología.
De hecho, precisó que en México apenas es de 15 por ciento, mientras que en Estados Unidos hay segmentos de productos donde el gravamen es de 250 o 270 por ciento y para fabricantes autorizados entre 30 o 40 por ciento, en tanto que en la Unión Europea la situación es similar. “Pensaría que no es suficiente respecto al porcentaje de otros países, pero pareciera ser equitativo respecto a aranceles que ponen otros países para los mismos productos”, consideró el directivo.
