El sector externo de México sigue siendo un motor importante del crecimiento económico, a pesar de los preocupantes signos de desaceleración observados en la actividad del principal socio comercial de nuestro país. Este comportamiento también implica la existencia de fundamentales sólidos para variables financieras como el peso.
De acuerdo a cifras reportadas el miércoles por el Departamento de Comercio de los Estados Unidos, México registró con ese país un superávit comercial por 6,348.4 millones de dólares en el pasado mayo. Dicha cifra, es la mayor desde abril del 2008.
Cabe destacar que para Estados Unidos, el déficit registrado con México, en mayo, significó el tercer mayor desequilibrio comercial, solamente detrás del de Japón y China, cuyos montos ascendieron a 6,435.53 y 26,043.43 millones de dólares, respectivamente.
La evolución favorable del sector externo durante mayo es mucha más significativa si se toma en cuenta que se dio en medio de un debilitamiento de algunos signos económico vitales en los Estados Unidos como los del sector manufacturero y del empleo, entre otros.
Es de destacarse, también, el hecho de que la devaluación del peso de 9.69% durante mayo del presente año no impidió tampoco el aumento del superávit comercial de México con el vecino del norte.
México, sigue teniendo una importancia estratégica para la principal economía del mundo. Sumando las exportaciones e importaciones de Estados Unidos, realizadas durante el quinto mes del año, nuestro país presentó prácticamente un empate técnico con China como su segundo socio comercial. El sitio principal, lo ocupa en este rubro Canadá.
En lo general, nuestro país presenta una evolución favorable del sector externo, al tener un superávit comercial acumulado de 2,888.2 millones de dólares de enero a mayo, de acurdo a cifras revisadas reportadas por el INEGI el miércoles.
El comportamiento del comercio de México con los Estados Unidos, como con el resto del mundo, constituye un claro fundamental de apoyo, que debería contribuir a limitar la presión de alza sobre el tipo de cambio del peso con el dólar, en dado caso de extenderse la turbulencia internacional.
Visto de desde otro ángulo, nuestro país podría enfrentar también presiones para evitar una mayor debilidad del peso, como sucede con naciones como China, dado los márgenes de maniobra con los que cuenta, dados enteres otras cosas por su superávit comercial.
De ser así, se tendría que traducir en políticas más expansivas que llevaran a un mayor fortalecimiento del mercado interno y a un aumento en las importaciones.
El colchón con que cuenta en nuestro país, puede amortiguar la actual desaceleración de la economía norteamericana en el presente año. No obstante, los focos rojos se prenderían en caso de ganar terreno el escenario de una recesión en Estados Unidos para el 2013.
