Hace pocos días el Ministro de Comercio Exterior y Turismo anunció que los esfuerzos comerciales del país se dirigen a activar el TLC con Australia desde el 1 de enero de 2019, dando un paso positivo después de las dificultades afrontadas por el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP). Este anuncio contrasta gratamente con algunas medidas contra la apertura comercial que algunos bloques y países vienen aplicando en el mundo. Así, en este contexto, conviene recordar las motivaciones que impulsan a diferentes países (entre ellos el Perú) a celebrar tratados de libre comercio (TLC).
Entre estas motivaciones, sin pretender un listado exhaustivo, se encuentran:
i) Lograr la ampliación del mercado en el que pueden actuar las empresas que ofrecen mercancías y serviciostransables[1] y que se encuentran en los territorios de los países que celebran un TLC.
ii) Instalar un área de libre comercio que acerque un mayor volumen y/o poder adquisitivo de demanda a dichas empresas, asegurando que puedan ofrecer sus mercancías o servicios en un mercado ampliado, que se conforma por la suma de la demanda de su mercado local con la demanda del mercado del otro u otros países que participan del mismo TLC. Como es lógico, ello aumenta sus oportunidades comerciales y, a la par, exige a estas empresas mayores niveles de competitividad.
iii) Aumentar los beneficios que genera la intensificación de la competencia para los consumidores (intermedios o finales) que demandan mercancías y servicios en el ámbito geográfico del TLC, como consecuencia del aseguramiento de la libre importación y prestación de servicios. Sin barreras sobre el comercio, dichos consumidores pueden adquirir mercancías y servicios a mejores combinaciones de calidad y precio que antes de la aplicación del TLC. Esto mejora su competitividad en el caso de consumidores intermedios (empresas) y mejora su bienestar en el caso de consumidores finales (personas).
iv) Dinamizar la economía en su conjunto, incluso en los sectores de mercancías y servicios no transables, como consecuencia del aumento de la exportación. Ello pues esta genera que las empresas que exportan o prestan servicios internacionales requieran mayores volúmenes de materia prima, insumos, mano de obra y/o servicios en general.
v) Atraer y estimular las inversiones locales y extranjeras debido a que, por ejemplo, un país como el nuestro con su participación en diversos TLC se convierte en una plataforma de libre comercio para exportaciones y prestación de servicios hacia otros países, que son nuestros principales socios comerciales y además potencias económicas. Cabe resaltar que quien evalúe invertir en determinado país, a la par de analizar si existe estabilidad y un sistema eficiente de protección de inversiones, considera la relevancia de los mercados ampliados a los que tendría acceso por la aplicación de los TLC que tenga dicho país. Las inversiones generan actividad empresarial, empleo y, mediante el pago de impuestos, la redistribución de parte de los excedentes logrados por quienes se benefician del comercio y la actividad empresarial en general, siempre que se asegure la eficiente inversión pública y gasto social.
A la fecha, el Perú tiene en vigor acuerdos comerciales de esta naturaleza con Canadá, China, EE.UU., Japón, la Unión Europea y los países de la Alianza del Pacífico (Colombia, Chile y México),entre otros.
Estos TLC generan los beneficios antes anotados, los cuales deben disfrutarse considerando la equilibrada aplicación de medidas de defensa comercial, cuando ello corresponda ante importaciones de mercancías que -con precios dumping o con goce de subsidios en su país de origen- dañen de modo importante a la industria o producción nacional. En estos casos se deben aplicar técnicamente y sin matiz político las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), institución multilateral de la cual el Perú forma parte.
En estos años el Perú ha sabido reconocer y aprovechar que la apertura comercial genera crecimiento económico y aumenta los excedentes de los consumidores (intermedios o finales). Sigamos de cerca la próxima ratificación y vigencia del TLC con Australia, que es uno de los primeros que contemplará compromisos sobre desarrollo de pequeñas y medianas empresas, facilitación de negocios y competitividad. A ello se debiera sumar también en el año 2019 la incorporación de Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Singapur como países socios de la Alianza del Pacífico.
Corresponde al Perú liderar una integración pragmática en la región americana y en el Pacífico con países de Asia y Oceanía.
[1] Mercancías y servicios transables son aquellos que por, su naturaleza y/o precio relativo con respecto a otros, son susceptibles, en mayor o menor grado, de ser objeto de transacciones internacionales.