El presidente Enrique Peña Nieto dijo que es anticipado hablar de un TLC con China, tras puntualizar que la visita del mandatario Xi Jinping abrió la ruta para el ingreso de productos de México hacia la nación asiática.
Tras realizar un recorrido con Xi Jinping por Chichén Itzá, Peña refirió que muchas de las importaciones de China se integran a las cadenas de valor en nuestra nación.
Es decir, prosiguió el Mandatario mexicano, no sólo somos consumidores finales de lo que importamos de China, sino que son insumos que vienen a integrarse a productos que aquí hacemos en México y que exportamos.
En entrevista, Peña consideró que la visita de Estado realizada por su homólogo de China -y que concluyó este jueves- permitió un relanzamiento de la relación bilateral, con el fin de lograr así un mayor equilibrio en la balanza comercial.
Recordó que durante la estancia hizo énfasis sobre la oportunidad para que de la inversión que China hace alrededor del mundo, observe a México como una oportunidad, particularmente en ámbitos de infraestructura y fuentes generadoras de energía. “Así lo platiqué con el Presidente de China”, apuntó Peña Nieto.
Aclaró que, tras los acuerdos tomados con este país, se explorarán las áreas para la inversión asiática.
Quedamos en explorar a través de este grupo de alto nivel, que tendrá un diálogo constante, para encontrar las formas para que más inversión llegue a nuestro país, explicó el Jefe del Ejecutivo.
Insistió que una ruta será buscar un mayor equilibrio en la balanza comercial, porque es mucho lo que se importa, y poco lo que se exporta.
Tendremos que ir mejorando esta relación, agregó.
Asimismo, destacó que China “prácticamente” con todos los países que tiene relación comercial ostenta un papel con superávit, y recordó que el propio Xi Jinping mencionó el interés de dar espacio a mayores importaciones de otras naciones.
Yo creo que es encontrar espacio de oportunidad a inversiones productivas aquí, en México, que vengan a detonar empleo, que vengan a fortalecer nuestra capacidad competitiva, prosiguió Peña.
Puntualizó que Xi Jinping ha proyectado que en el 2020 China invertirá en el mundo por más de 500,000 millones de dólares.
Crónica
EN MEDIO DE RITUALES MAYAS EPN DIJO ADIÓS A XI JINPING
Despedida cósmica
Frente A la gran pirámide de la serpiente emplumada, el sacerdote maya pidió por su bienestar.
Se solicita la benevolencia, se pide al aire, al jaguar, a las deidades, por el bien del individuo, es lo que escucharon como explicación de la mítica limpia ambos mandatarios.
A cielo despejado, y con más de 30 grados en el ambiente, Xi Jinping y Enrique Peña Nieto recorrieron en poco más de una hora las ruinas mayas.
Pasadas las 10 de la mañana, los mandatarios llegaron con sus comitivas. Del brazo de sus respectivas esposas, caminaron y escucharon de un experto el simbolismo de esta cultura.
Niños del coro de la ciudad recibieron con cantos mayas a los distinguidos visitantes. La “Despedida del Sol” con estrofas como: “Vengan, vamos a cantar…”, se oyeron de los más de 100 menores que minutos antes de la llegada de los presidentes ya practicaban su número.
Tras la limpia sacerdotal, Peña Nieto y Xi Jinping contemplaron el juego de pelota, que en tiempos ancestrales involucraba un esférico que pesaba unos 2 kilos, según se explicó. No era un deporte, aclaró el guía. La traducción en chino era casi inmediata.
Enrique Peña y Xi Jinping intercambiaban breves comentarios en los traslados. Del lado mexicano, secretarios de Estado (Educación, Cancillería, Turismo, Desarrollo Agrario) y el Gobernador de Yucatán acompañaron al Mandatario mexicano.
Con los medios de frente, el Presidente mexicano compartió algunos detalles de la charla, como que en el calendario chino, Xi Jinping era serpiente, y aquí, en Yucatán, la pirámide honra a una de éstas, a la emplumada.
Además, explicó que aquí, en Chichén Itzá, era un buen lugar para sellar un acuerdo de buena amistad.
El Mandatario chino concluyó el recorrido y dejó el lugar por tierra, en tanto que el Presidente de México, junto a su esposa, se tomaron -solos- la última foto, esta vez al pie de Kukulkán.
