MÉXICO, D.F, 21 de septiembre de 2014.- El senador Manuel Cota Jiménez, presidente de la Confederación Nacional Campesina, anunció hoy que se trabajará en coordinación con las autoridades de los tres niveles de gobierno con el objetivo central de elevar la productividad, competitividad y sustentabilidad en el sector agropecuario y pesquero del país, con la finalidad de que todo ello se refleje en mayores ingresos para los productores.
De acuerdo con un comunicado de prensa, tras de calificar de positiva la reciente reunión de la dirigencia de la CNC con el titular de la SAGARPA, Enrique Martínez y Martínez, el senador por Nayarit consideró que para transformar al campo mexicano se requiere de un trabajo integral, a fin de acompañar al productor en el desarrollo tecnológico y nuevos esquemas de organización, producción y comercialización, con un manejo de los recursos oportuno y eficaz.
El dirigente manifestó también su solidaridad con los damnificados por el huracán Odile en el estado de Baja California Sur y alertó a tomar más precauciones a nivel nacional para enfrentar los estragos del cambio climático mundial.
El también presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería del Senado de la República reconoció la voluntad política del Presidente Enrique Peña Nieto, de la Secretaría de Hacienda y de la Financiera Nacional para el Desarrollo Agropecuario en la necesidad de avanzar hacia un cambio de paradigma respecto del desarrollo del campo mexicano.
En este sentido, y por su parte, Ernesto Enríquez Rubio, cabeza del Consejo Técnico Consultivo de la CNC, destacó en reunión de trabajo que las reformas estructurales logradas por el gobierno favorecerán el alcance de metas y objetivos plasmados en el Plan Nacional de Desarrollo en la lucha contra el hambre y la malnutrición, lo que significa lograr un nivel de importaciones alimentarias cercano al índice del 25 % que recomienda la FAO, esto es bajar a la mitad, 50 %, la compra de alimentos extranjeros.
Ernesto Enríquez Rubio recordó que la CNC propuso desde 2011 una Reforma Profunda al Campo y aseguró que conforme avanza el gobierno de Enrique Peña Nieto se han identificado temas, asuntos y propuestas del campo agropecuario para su inclusión en la agenda de muchas reformas.
De esta forma, dijo, en la presente administración la Reforma Laboral comprendió el objetivo de que “quienes trabajen, tengan protección y seguridad social”, lo que ahora incluye a los jornaleros agrícolas, con una cobertura de 4.5 millones de familias que viven en condiciones no apropiadas.
“Esta es una parte de la justicia social contemplada en la Reforma Profunda al Campo, y ya se dio. Ahora nos falta vigilar que se cumpla. Pero, jurídicamente, está el compromiso de la Nación para atender a los jornaleros agrícolas”, resaltó Enríquez Rubio.
Con la Reforma Hacendaria, agregó, se tomaron varias medidas transformadoras del campo: Una, que el Programa Especial Concurrente se oriente a bienes públicos, lo que se traduce en capacitación, transferencia de tecnología, infraestructura, información de mercados y otros rubros.
Dos: que fiscalmente el campo recibiera un tratamiento especial. Y aquí los diputados y senadores, de manera muy destacada los del sector cenecista, dijeron: “no pasa la Reforma Fiscal, si no se da un trato distinto a los campesinos de México”.
Tercero: La Reforma Financiera no podía hacerse sin pensar en la creación de una Financiera Nacional para el Desarrollo Agropecuario, Forestal y Pesquero, diferente en todos sentidos a la recién liquidada que, definitivamente, no ofreció los servicios que necesitaba el campo.
Para el investigador de la CNC, el resultado del abandono en que se sometió al campo mexicano durante las dos administraciones panistas fue la aparición de la pobreza en más del 42 por ciento de nuestra población y, más de una cuarta parte del total, en extrema pobreza.
Luego de enumerar la participación de los legisladores cenecistas en los cambios legislativos que se han registrado en el país, el funcionario de la CNC sostuvo que la energética, es de trascendencia para el campo, es otra reforma que no se ha difundido de manera amplia en función de su importancia.
En este caso, explicó, la CNC influyó para que se considerara a los insumos agrícolas más importantes para aumentar la productividad, esto es, fertilizantes a precios reducidos y garantizados; además de la reducción de las tarifas eléctricas, equivalentes a las que rigen en países que son nuestros competidores; y el pago de regalías por el aprovechamiento de los hidrocarburos en el subsuelo, asunto que desde la Constitución de 1917 no se tocaba.
Hablar del 2 a 3 por ciento en valor de lo que se extraiga del subsuelo, significa una cantidad que todavía no tenemos idea de la magnitud de riqueza que tendrán los ejidatarios y propietarios de tierras en el país, enfatizó.
Esto es otra parte de la transformación pronto será una realidad; que ya está dentro de las reformas estructurales, pero que muchos no lo quieren entender y todavía siguen preguntando sobre qué es la Reforma Profunda al Campo, cuando son todas estas acciones que están debidamente analizadas y aprobadas por el Congreso de la Unión con toda oportunidad y debidamente legalizadas, concluyó.
