CIUDAD DE MÉXICO — El incremento del robo a transporte de carga en carreteras del país, obligó a las empresas a blindar los camiones que trasladan alimentos, aparatos electrónicos, celulares y medicamentos.
Eduardo Llanos, presidente de la Asociación Mexicana de Blindadores de Automotores (AMBA), explicó que hace seis comenzaron a blindar las cabinas de los primeros camiones de carga y llevaban dos o tres por año. Ahora, llegan a blindar hasta una docena en el mismo lapso de tiempo.
“Hay clientes que empezaron con un parque automotor de dos carros, para contar con ellos de entre toda su flota y utilizarlos cuando lo requirieran, pero ahora hay compañías de transporte que tienen hasta 30 camiones blindados”, dijo en entrevista con Manufactura.
El blindaje de este tipo de vehículos llega a costar hasta dos millones de pesos, que se suman al precio de los camiones, aunque el proceso es igual que en un automóvil.
Los especialistas desmontan en el taller las puertas, asientos, el piso y los vidrios del camión, para colocarle el acero o keblar, que son los materiales que se le colocan a las puertas y el piso para repeler las balas.
Una vez que se tiene lista la carrocería, los trabajadores fabrican los vidrios con el grosor necesario –dependiendo del nivel de blindaje–, especialmente para cada camión, utilizando como molde los vidrios originales del vehículo.
En tanto, otro grupo blinda el motor, el porta fusiles y la computadora, aunque si el camión lleva un blindaje superior al nivel cuatro, también se blinda el tanque de gasolina y el suelo del vehículo.
Una vez concluido el proceso, se arma nuevamente con las piezas originales y se realizan pruebas para garantizar la estabilidad del camión.
Llanos señaló que las compañías que están blindado su transporte de carga son aquellas que llevan alimentos, electrónicos, celulares y medicamentos, que son los productos más robados en las carreteras del país.
“Estos clientes están comprando blindado porque las compañías que los contratan exigen que su carga llegue a buen destino. Posiblemente puedan decir la carga está asegurdada, pero en la medida en la aumenta el grado de siniestralidad, la póliza se hace muy alta”, señaló el director de AMBA.
Aunque el blindaje representa un gasto adicional, los transportistas están invirtiendo en ello para garantizar un mejor servicio y la garantía de que la mercancía llegara segura a su destino.
