Representantes del Instituto Mexicano de Ejecutivos en Finanzas (IMEF) delegación Guanajuato, se sumaron al llamado de los zapateros para solicitar a la Federación que no permita la libre importación de calzado y otros productos chinos a partir del 12 de diciembre de este año.
El 11 de diciembre vence el plazo para eliminar las medidas de transición, que se cobran desde 2008 a las importaciones de calzado.
Arsenio Díaz Escalante, consejero del IMEF Guanajuato, señaló que México es uno de los países que están más abiertos al mundo en materia de comercio, sin embargo señaló que esto no siempre ha sido lo mejor para el País cuando se trata de ser socios de naciones como China, que subsidian o que no tienen una ley laboral como la que se tiene en México.
“Entonces en esas circunstancias pues la lucha es verdaderamente nefasta, de tal manera que una apertura comercial, si se sigue manteniendo y por ejemplo el caso de China que se pretende en un momento determinado seguirlo abriendo, puede ser verdaderamente suicida.
“Yo creo que lo primero que tiene que hacer y ese es el cambio que buscamos precisamente en las políticas gubernamentales, es que primero sea la preocupación por el ser humano, y en este caso se trata de generar empleo en México y proteger a los mexicanos”, afirmó.
Apuntó que “primero está México, primero están los mexicanos y después está el cumplimiento de este tipo de cosas (tratados o acuerdos comerciales), tenemos que luchar por el empleo en México, empleo en México que es precario en muchos casos”.
Explicó que el comercio exterior entre México y China es de alrededor de 50 mil millones de dólares anuales, de los que 45 mil corresponden a exportaciones de China a México, y el resto, alrededor de cinco mil, son exportaciones que México puede exportar a China.
“Si tomamos esos 45 mil millones y lo comparamos con el Producto Interno Bruto de México estamos hablando de casi el 3% del producto, lo que implica el desplazamiento actual de más o menos alrededor de un millón de mexicanos; es decir, el empleo se fue a China, un millón de personas y en México no incrementó.
“Si seguimos por ese camino… díganme ustedes si eso no es suicida, abrirnos más con un País que ya nos quitó empleo y que por otro lado puede realmente de manera suicida acabar con parte de la industria del cuero y el calzado en nuestro País y sobre todo aquí en Guanajuato”, agregó el experto en Finanzas.
