Este año se cumplen 15 años de la publicación del Decreto para el Fomento de la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (DOF 1 de noviembre de 2006), con 9 modificaciones; la más reciente del 24 de diciembre de 2020. Esta última modificación se adecúa al TMEC y principalmente reduce el número de Fracciones Arancelarias de mercancías sensibles a mil 222 Fracciones para dos mil 335 empresas que deben cumplir con diversos requisitos específicos en la importación temporal.
Un marco de referencia para aproximadamente seis mil 397 empresas a nivel nacional, de las cuales casi el 60 por ciento se concentra en la zona fronteriza norte.
Cabe mencionar que Nuevo León ocupa el segundo lugar a nivel nacional con 779 empresas que operan al amparo del citado programa IMMEX, sólo después de Baja California con mil 136 empresas según datos del INEGI a octubre de 2020, seguido en tercer lugar por Chihuahua.
Las perspectivas hacia una nueva normalidad de la operación aduanera y del intercambio del flujo comercial de mercancías, no son nada alentadoras por los estragos del COVID-19, el cual, propició el estancamiento de cadenas de suministro, el confinamiento de mercancías, cuarentena de embarcaciones, restricciones comerciales, cierre de puertos, rutas de transporte canceladas, entre otros; por lo que la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD) estima una contracción de la economía global del 4.3% en 2020.
Ante este escenario, se visualiza un Decreto IMMEX no obsoleto, pero sí anquilosado; con un marco legal que pierde su atractivo a la inversión extranjera. La experiencia internacional nos ofrece ejemplos de países como Paraguay, Argentina, Chile, Costa Rica, entre otros; que operan con confianza el régimen aduanero de Perfeccionamiento Activo como se le conoce en el mundo a las actividades que lleva a cabo la industria maquiladora.
Otros más como Brasil, Costa Rica, República Dominicana, Guatemala, promueven la inversión de la industria manufacturera a través de sus Leyes de Zonas Francas con beneficios como no pago de IVA e ISR, así como de impuestos al comercio exterior.
En este sentido, se requiere no una reforma al actual Decreto IMMEX, sino una nueva Ley que fomente a la industria manufacturera en México, que considere un Perfil de Riesgo como lo hace la autoridad en Colombia, que disminuya la carga administrativa y de información duplicada y hasta triplicada de requisitos entre la autoridad, de desarrollar una Declaración Única para el sector (fiscal y aduanera), que se considere una Certificación de gobierno como Operador Económico Autorizado, para que los beneficios se extiendan y sean reconocidos por otras dependencias, como hoy lo hace Perú, Colombia y Chile; no sólo por la dependencia que otorga la certificación, así como los requisitos, que sean mínimos, como se establece en el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio de la OMC, entre otros.
Finalmente, se requiere fomentar la confianza y el intercambio seguro internacional de mercancías para que las empresas y las nuevas inversiones se reinventen en un ambiente de resiliencia del comercio exterior, que propicie un nuevo modelo de industria manufacturera de exportación.
Fuente:
Jorge Moreno-https://www.elfinanciero.com.mx/monterrey/jorge-moreno-urge-una-ley-de-la-industria-manufacturera-de-exportacion-en-mexico