Debido al aumento del precio del cemento en México, existe la posibilidad de importación, por lo que generar una cadena de logística para ésta labor, es una opción; aunque se trata de un producto de cierto cuidado, perecedero, que no es tan sencillo importar, pero no es imposible, señaló Gustavo Arballo Luján, Presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
El directivo destacó que este tipo de canales son muy interesantes porque así se puede tener cemento bastante competitivo, respecto a lo que hoy se ofrece, en algunas partes de México, con todo y los costos de transportación; e insistió en que no existen barreras para la importación y precisó que las principales razones para no hacerlo son las del cuidado del insumo por su carácter perecedero.
También comentó que el malestar por el incremento en el precio del insumo este mes, es generalizado en todo el país y que el primer cuestionamiento que han hecho es que estando en un periodo de estabilidad económica, es raro que haya incrementos de esta naturaleza y lo peor del caso es que las empresas cementeras lo notifican a las empresas sin mayor explicación.
“En un periodo de estabilidad donde se apreció el precio respecto del dólar, bajaron ligeramente algunos precios que se usan de combustibles, energéticos para los hornos donde no hay otro tipo de situaciones extraordinarias, se me hace muy raro otra vez un incremento del 12% y digo otra vez porque en enero de este año se generó un incremento del 15%”.
Arballo Luján dijo que este incremento genera la necesidad de trasladar estos incrementos a los consumidores o últimos clientes y en este sentido, el gobierno en sus tres niveles es el afectado más importante, además de los privados, adquirientes de vivienda, inversionistas y otros. Al mismo tiempo aclaró que están en pláticas con la Secretaría de Economía.
