Durante los treinta años más recientes la economía mexicana ha sufrido una enorme transformación originada por la inserción de nuestro país en el proceso de globalización prevaleciente en el mundo.
En este periodo, México ha realizado una apertura económica que se inició con su ingreso al GATT (General Agreement on Tariffs and Trade) y culminó con la firma del TLCAN, mismo que se constituyó en el proyecto más importante para su desarrollo económico al lograr el acceso preferencial al mercado más grande del mundo. Este proceso prosiguió con la firma de TLCs adicionales hasta abarcar un total de cincuenta y cuatro países que, actualmente, dan acceso preferencial a más de un millón de consumidores a nivel mundial.
Este proceso no ha estado exento de avatares, particularmente, a partir del año 2008, en que se presentó la crisis más profunda de la economía moderna, pero que México ha podido sortear debido a que, en el momento en que estalló, sus variables financieras mostraban gran solidez.
Importante es señalar que, a partir de 2017, México ha llevado a cabo un proceso de modernización del TLCUEM (Tratado de Libre Comercio entre México y la Unión Europea); que también se terminó la negociación del TTP-11 (Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico) y que, actualmente, está en el proceso de renegociación y modernización del TLCAN, mismo que se espera terminar con éxito, en breve.
En dicho periodo, México pasó de ser una de las economías más cerradas del mundo a ser una economía abierta. Esto ha originado grandes cambios en la estructura de nuestra exportación, sin embargo, los cambios que se registran en el proceso de globalización obligan a entender la situación actual caracterizada por la 4ª Revolución Industrial.
Por este motivo, el tema del Vigésimo Quinto Congreso del Comercio Exterior Mexicano, organizado por el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología, a celebrarse en el Centro de Convenciones y Exposiciones de la ciudad de Toluca, los días 5, 6 y 7 de septiembre, es La 4ª Revolución Industrial Impulsando el Comercio Internacional, la cual presenta cinco retos que serán objeto de análisis y que corresponden a nuevos modelos de negocios, marco regulatorio modernizado; capital humano creativo y flexible, tecnología de impacto; y, desarrollo incluyente.
Durante el congreso, también se realizará el análisis de otros temas de enorme importancia como: los retos y oportunidades del TLCAN; el CPTPP (Comprehensive and Progressive Agreement for Trans-Pacific Partnership) como mecanismo para la diversificación del Comercio Exterior Mexicano; la modernización del TLCUEM; la importancia del Sector Privado Mexicano para impulsar la Alianza del Pacífico; así como la simplificación de la operación aduanera y su repercusión en los procesos logísticos.
El congreso se presenta como una oportunidad ideal para el encuentro de los diversos agentes involucrados en el Comercio Exterior y para hacer un análisis de sus problemas, pero, mucho más importante, para hacer planteamientos que redunden en nuestra competitividad, en la reorientación de nuestro comercio exterior, en la sana diversificación geográfica de nuestras exportaciones, en nuestra capacidad exportadora e importadora, y en la consolidación de México como un importante participante en el comercio internacional, a fin de seguir impulsando a las empresas, con particular énfasis en las PYMES, pues esto permitirá generar más crecimiento y más fuentes de trabajo que creen mayor bienestar para todos los mexicanos.
