El asesor de alto rango de la Casa Blanca, Jared Kushner se encuentra este miércoles de visita en México para intentar superar diferencias sobre comercio, drogas y migración, pero muchos en el país anfitrión no creen que pueda reparar una relación dañada.
Diplomáticos y líderes de oposición en México dijeron que aunque Kushner, yerno del presidente Donald Trump, es visto como un conciliador, hay mucha tensión y se percibe que ha perdido poder en la Casa Blanca tras una disputa sobre sus privilegios de seguridad en el gobierno de Estados Unidos.
“Kushner está muy debilitado y va a seguir debilitado. Y, sobre todo, lo que el venga a decir aquí, Trump lo va a desmentir el día siguiente. Entonces es una tontería”, dijo Agustín Basave, diputado opositor del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Kushner tenía previsto reunirse este miércoles con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, pese a críticas de exdiplomáticos mexicanos y otros que argumentan que el enviado de Estados Unidos está por debajo del rango del presidente en términos de protocolo.
Un funcionario de Estados Unidos dijo que uno de los objetivos del viaje de Kushner era suavizar las tensiones que estallaron cuando Trump y Peña Nieto tuvieron una ríspida llamada telefónica el mes pasado, lo que condujo a la postergación de una planeada reunión entre los dos líderes.
Kushner se reunió más temprano con el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray. Ambos tienen una relación cercana que le dio a Videgaray el año pasado más acceso a la Casa Blanca que el que los funcionarios mexicanos tienen generalmente.
El funcionario estadounidense dijo que abordarían los temas de seguridad, drogas, crimen, corrupción y comercio.
La renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que es manejada principalmente por otros departamentos, no sería discutida, según el funcionario.
Videgaray ha sido criticado por lo que ha sido visto como el énfasis que pone en su relación con Kushner.
Cuestionamientos a la visita se plantearon incluso por funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores de México, quienes temen que la diplomacia tradicional se haya debilitado por el enfoque de Videgaray en los contactos personales.
Las relaciones de la política exterior de México con Estados Unidos se han vuelto “extremadamente ilógicas”, dijo un alto diplomático este miércoles. Otro dijo que funcionarios fueron sorprendidos por la visita y frustrados por no haber sido informados.
Trump, quien ha llamado a los inmigrantes ilegales mexicanos “violadores” y quiere que México pague un muro fronterizo, es profundamente impopular en México. Lanzó una nueva diatriba el lunes diciendo que México necesitaba hacer más para evitar que las drogas fluyan hacia el norte.
A pesar de las preocupaciones sobre la visita de Kushner, la estrategia de Peña Nieto y Videgaray de intentar involucrarse con el gobierno de Trump recibió apoyo de sectores inesperados, incluido el candidato de izquierda para las elecciones presidenciales de México, en julio.
“Deseo que la visita del familiar de Donald Trump para entrevistarse con el presidente Peña sea para el bien de las dos naciones. Es mucho mejor el diálogo, buscar el entendimiento, que la confrontación”, dijo Andrés Manuel López Obrador.
