Las compañías de reciclamiento alemanas esperan que una prohibición anunciada recientemente a las importaciones de plástico en China dará como resultado nuevas oportunidades de negocios para el sector, señaló hoy un experto.
“La puerta ha sido cerrada a los desechos de plástico que entran a China, pero los reciclados siguen teniendo alta demanda para la industria de procesamiento de plásticos, incluyendo en China”, dijo Thomas Probst, un experto de la Asociación Federal de Materias Primas Secundarias (FASRM), a través de un comunicado.
La exportación de desechos plásticos “no tiene futuro” y una suspensión total a la práctica internacional es “algo bueno”, indicó Probst.
En abril, el Ministerio de Ambiente Ecológico chino anunció que China prohibirá las importaciones de 32 tipos de desechos sólidos, la acción más reciente para reducir la contaminación ambiental, con el objetivo de eliminar gradualmente las importaciones de desechos sólidos que puedan ser sustituidos por recursos domésticos antes de fines de 2019.
Probst pidió a Alemania que mejore su propio desempeño de reciclamiento creando instalaciones adicionales de clasificación y reciclamiento, así como haciendo un uso mayor de granulados de plásticos reciclables para las industrias domésticas.
“El uso de productos plásticos de reciclado debe volverse natural en el futuro, como ya lo es el uso de papel reciclado”, indicó el experto, quien destacó el papel pionero del sector público en este contexto.
La cuestión urgente de cómo evitar y reciclar el uso del plástico para evitar el daño ambiental será para un asunto destacado en la discusión en la Feria Comercial de Agua, Alcantarillado, Desechos y Materias Primas en Múnich de lunes a viernes.
La Agencia Ambiental Federal de Alemania ha calculado que tres millones de toneladas de envases de plástico se generaron en Alemania en 2015, de las cuales alrededor de la mitad fue incinerada.
El gobierno federal alemán tiene el objetivo de elevar la cuota de reciclamiento de los envases plásticos del actual 36 por ciento a 63 por ciento para el año 2022, con una nueva ley de embalaje que entrará en vigor a partir de 2019.
