La industria del aceite de palma sigue siendo uno de los principales sostenes del agro en el país, lo que se expresa en el constante crecimiento en volumen y valor de exportación en los últimos tres años.
Los principales mercados para esta agroindustria siguen siendo el centroamericano -particularmente El Salvador y Guatemala- y México. En estos países, el aceite crudo es procesado para obtener mantecas, margarinas, grasas y otros artículos de consumo alimenticio, así como en productos de uso para el hogar, lo que explica el destino de las exportaciones. El mayor volumen exportado va a México, según datos oficiales.
Cifras del BCH (Banco Central de Honduras) y de la SAG (Secretaría de Agricultura y Ganadería) muestran que en 2010 las divisas generadas por la industria aceitera alcanzaron 140.4 millones de dólares y en 2011 se dispararon a 251.1 millones de dólares.
Hasta el primer semestre de 2012, las exportaciones de aceite sumaron 110.6 millones de dólares y se espera que al cierre del año oscilarán entre 260 y 270 millones de dólares.
Según el BCH, el aceite crudo de palma mostró durante 2011 una tendencia creciente con una variación absoluta de 110.7 millones de dólares respecto al año previo, influenciada
principalmente por el precio registrado para este bien, el cual presentó un incremento de 34.9% favorecido por la mayor demanda mundial de aceites por la industria del biodiésel.
Lo anterior permitió un mayor volumen exportado al pasar de 155,519,601 a 206,143,116 kilogramos. El precio entre 2010 y 2011 aumentó de 0.90 a 1.22 dólares por kilo.
Entre los primeros
De acuerdo con los informes oficiales del BCH y la SAG, el aceite de palma ha pasado a ser parte de la lista de los 10 principales productos de exportación de Honduras. Entre los denominados bienes tradicionales ha desplazado del primer lugar al camarón cultivado por la cantidad de divisas generadas.
Según los pronósticos oficiales, el cultivo de palma africana es una de las actividades agrícolas con enorme potencial de crecimiento en el mediano y largo plazo por la creciente demanda del aceite de crudo.
