OTTAWA, Canadá. 12 de enero de 1998. (OEM-Informex).- Desde hace unos meses se había concretado una visita del primer ministro canadiense, Jean Chretien, a México, durante la cual se entrevistaría con el presidente Zedillo, al mismo tiempo que empresarios de los dos países agendaron una serie de encuentros para intensificar los intercambios comerciales entre estas dos naciones que son socias, junto con Estados Unidos, en el Tratado de Libre Comercio.
En principio, la llegada del primer ministro se esperaba para ayer domingo, sin embargo, las fuertes tormentas de nieve que se abatieron sobre buena parte de su país obligaron a Jean Chretien a retrasar su arribo a México, que está previsto para hoy lunes, aunque dependerá de cómo evolucione la situación de los damnificados canadienses.
Lo que resulta innegable es la importancia que tienen, tanto Canadá para México, como México para Canadá, y con el ánimo de ahondar en la situación actual y en las perspectivas futuras de las relaciones que nos unen, conversé hace unos días con el primer ministro, Jean Chretien.
Excelentísimo señor primer ministro Jean Chretien, en 1998 se cumplirá el quinto año del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica y se habrá cumplido un tercio del camino. ¿Cuál es su evaluación de esta primera parte del Tratado?
Hoy en día podemos afirmar, Señor Vázquez Raña, que el Tratado de Libre Comercio ha traído un buen número de beneficios, y creo firmemente que traerá aún más en el futuro; ha incrementado impresionantemente las exportaciones canadienses, mejorando la productividad y asegurando el acceso al mercado de Estados Unidos, al cual ganamos acceso con el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Canadá.
Bajo el TLC, los productores canadienses resultan más capaces de alcanzar su potencial total al operar en una economía más eficiente integrada como la norteamericana, y como resultado de una mayor competitividad, en beneficio de los consumidores, al tener mejores productos, servicios y precios.
Desde que se implementó el TLC en 1994, el comercio de productos canadienses con los socios del TLC ha aumentado en 45 por ciento, el incremento de las exportaciones canadienses con nuestros socios del TLC es más pronunciado en sectores con actividades de mayor valor, tal como la telecomunicación, equipo industrial, maquinaria, automóviles y autopartes, equipo científico y foto-óptico, productos farmacéuticos, médicos y plásticos.
El acceso mejorado a los mercados del TLC y la existencia de reglas claras sobre el comercio y la inversión han aumentado el atractivo de Canadá ante los inversionistas extranjeros, además de que la inversión directa de Estados Unidos en Canadá creció en 21 por ciento aproximadamente y la inversión mexicana en 35 por ciento entre 1994 y 1996.
De hecho, Mario, puedo decirle que la inversión directa de Canadá hacia Estados Unidos y México también se incrementó de manera importante, las inversiones extranjeras de los canadienses traen consigo dividendos vitales y pagos de interés que son elementos importantes en la estimulación de un mayor crecimiento económico.
En sí, es difícil aislar los efectos del TLC sobre los índices de empleo; sin embargo, las estadísticas canadienses reportan que se han creado un total neto de un millón 12 mil empleos en nuestro país desde 1994, el año en el que se estableció el TLC.
Al entrar en el sexto año del Tratado comenzarán a operar algunas cláusulas especiales; señor primer ministro, ¿qué espera Canadá que suceda durante los primeros años del próximo siglo?
Canadá espera tener un mejor acceso al mercado con una mayor reducción de las tarifas mexicanas de acuerdo con el itinerario que hemos negociado; asimismo, sin duda recibiremos cierta presión de parte de algunos sectores de la economía de nuestro país, en el sentido de acelerar la reducción de las tarifas que será negociado con nuestros socios del TLC.
En general, Señor Vázquez Raña, esperamos tener reglas más claras del juego; por el momento se están discutiendo algunas mejoras con los diversos grupos de trabajo y comités del TLC.
El comercio entre nuestras naciones se ha multiplicado, pero aún es de superávit para México y de déficit para Canadá. ¿Qué sectores de nuestras economías cree usted que pueden ser más eficientes para lograr un mayor intercambio?
Bueno, en realidad las estadísticas no toman en cuenta muchas exportaciones canadienses que pasan por Estados Unidos, subestimando nuestras exportaciones a México.
El Gobierno canadiense ha identificado cinco sectores prioritarios para nuestras actividades en México: tecnología avanzada de manufactura y maquinaria industrial; procesamiento agrícola y de alimentos; tecnología de información y telecomunicaciones; partes automotrices y accesorios, y equipo y servicios de gas y petróleo.
También hemos identificado cinco sectores emergentes que son la tecnología de medio ambiente; equipo de minería; equipo y servicios de transporte; energía eléctrica y servicios, y productos y servicios educacionales y culturales.
Esto nos ha llevado a sacar conclusiones erróneas de un déficit comercial con un solo país; uno debe mirar la imagen completa, lo cual creo que es extremadamente positivo en términos de un notable crecimiento general en las exportaciones canadienses.
El fondo de la situación, Señor Vázquez Raña, es que nuestras exportaciones a México han crecido notablemente desde que entró en vigor el TLC -casi 66 por ciento de 94 a 96- lo cual ha mejorado el acceso canadiense al mercado mexicano.
Uno también debe tener en mente que una economía abierta cada día más sofisticada, como lo es la canadiense, puede beneficiarse tremendamente de las importaciones que llegue a necesitar; importaciones que resultan más baratas debido al libre comercio, y que en muchos casos son utilizadas para incrementar la producción en Canadá; el libre comercio integra economías y alienta a los países a enfocarse en sus fuerzas económicas particulares.
Una gran parte del comercio entre Canadá y México solía ser triangulada a través de compañías norteamericanas. ¿Se ha reducido la influencia de Estados Unidos en ese sentido?
Sí es cierto que nuestro comercio bilateral con México pasa por compañías norteamericanas; sin embargo, nuestros países se han visto involucrados en un mayor comercio directo los últimos años, Canadá ocupa el cuarto sitio en términos de inversión extranjera directa en México, con un valor acumulado de 1.75 mil millones de dólares invertidos en el país.
Bajo el TLC, la balanza de exportaciones e importaciones en 1996 llegó a una cifra récord de 7.3 mil millones de dólares de acuerdo con las estadísticas canadienses, esto es un incremento de 800 millones en 1990; en sí, Mario, debió llegar a 8.9 mil millones en 1997.
Señor primer ministro, hace unos meses Canadá y México vivieron una crisis diplomática que obligó al retiro del embajador de su país. ¿Está totalmente superada esa crisis?
Con toda honestidad, Mario, no creo que ninguno de nuestros gobiernos describiría los acontecimientos en términos tan dramáticos; como lo son todas las buenas relaciones, la nuestra es una relación dinámica, hemos aprendido a crecer con la experiencia y avanzar hacia nuevas fuerzas.
Al parecer, el problema da inicio por un contrato de equipo para el Metro de la Ciudad de México; considera usted, señor primer ministro Chretien, ¿que fueron tratados injustamente los constructores canadienses?
La compañía Bombardier ha expresado su desilusión debido a que en la primera ronda se declaró desierta la subasta, el presidente Zedillo me ha hecho saber que se anunciará próximamente una nueva subasta, él me aseguró que el nuevo proceso sería justo y transparente, y que Bombardier podría presentar una oferta.
Confiamos en que su postura será competitiva, pues cuentan con una fuerte reputación internacional por la calidad de sus productos y su funcionamiento, y por lo pronto Canadá continuará desarrollando su relación comercial con México, en la que ya ha habido varios éxitos.
De hecho, como usted sabrá, Señor Vázquez Raña, esta misión comercial de Canadá a México ha despertado un interés tremendo en la comunidad empresarial de mi país, la reacción del Gobierno mexicano y de la industria también ha sido extremadamente positiva, por lo que no dudamos del éxito de nuestra visita.
Hace unas semanas, Canadá fue sede de la reunión cumbre de la Asociación Económica de Asia-Pacífico, la reunión se celebró en plena crisis bursátil y los efectos aún no terminan. ¿Cuál es su pronóstico?
La responsabilidad principal en adoptar medidas apropiadas para sobreponerse a las dificultades económicas y financieras está dentro de los países afectados directamente, pocas acciones pueden ser más importantes que ayudar a promocionar las instituciones económicas efectivas y transparentes, así como sus regulaciones en todas las economías afectadas.
También, Señor Vázquez Raña, quisiera subrayar el impacto que tuvo el presidente Zedillo en la cumbre de la APEC cuando habló sobre la experiencia de México del 94-95 y las lecciones que esto representaba para otras economías.
El Gobierno canadiense está apoyando esfuerzos para asistir a países que padecen de turbulencia financiera por medio de canales tales como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco de Desarrollo Asiático, así como por medio de la asistencia bilateral, como es el caso de Corea del Sur.
Un gran número de economías de la región de la APEC ha buscado asistencia financiera de alguna institución financiera internacional y sus socios bilaterales, incluyendo 57 mil millones de dólares americanos para Corea del Sur, 39 mil millones para Indonesia, 17 mil millones para Tailandia y mil millones para Filipinas.
Señor primer ministro, estos fondos que aprobó la APEC para hacer frente a este tipo de crisis, ¿cree usted que son suficientes?
Antes que nada, permítame aclararle el hecho de que la APEC no ha aportado fondos directamente; en la cumbre de la APEC, Mario, líderes de 18 economías han endosado el marco de trabajo de Manila, este plan prevé proporcionar cooperación regional para alentar prospectos de estabilidad financiera en la región.
Al endosar este plan de trabajo, los líderes de la APEC reconocieron el papel central del Fondo Monetario Internacional como la institución multilateral más adecuada para prestar ayuda a países que padecen turbulencias económicas y financieras de la región Asia-Pacífico.
También acordamos que el acercamiento que debe impulsar el FMI debe estar enfocado en políticas macroeconómicas fuertes y en la reforma de sistemas bancarios cuando sea necesario; asimismo, los líderes hicimos un llamado para acelerar el trabajo de los ministros de finanzas de la APEC.
La APEC, en sí, Mario, es una organización cuyo objetivo es promover la cooperación económica en la región del Pacífico asiático, la habilidad de la APEC para hacer frente a la inestabilidad financiera en la región debe ser vista como ejemplo del éxito de la APEC como un foro flexible capaz de reaccionar y adaptarse a los cambios económicos y financieros que afectan a sus miembros.
Disturbios financieros como los que antes afectaron a América Latina, y ahora a Asia, perturban la economía global. ¿Qué propone Canadá para combatirlos?
Como le decía, Canadá apoya el marco del plan de trabajo de Manila y continuará cooperando con las instituciones financieras internacionales y otros miembros de la comunidad internacional para finalizar este plan de trabajo.
Al mismo tiempo, Canadá reconoce el papel central que juega el FMI en el sistema internacional, Canadá también estuvo de acuerdo en unirse a un gran número de naciones que proporcionarían a Corea del Sur una segunda línea de defensa que complementaría los recursos que les fueron entregados por el FMI, el Banco Mundial y el Banco de Desarrollo Asiático, si esos recursos resultaran insuficientes para que Corea sobrepase las dificultades que ahora enfrenta.
Los bancos canadienses, junto con la comunidad bancada internacional, están en busca de formas para reestructurar el sector de préstamos privados a Corea del Sur, a fin de reducir el pago de la deuda a corto plazo de este país.
Hay indicios de que los especuladores internacionales se han adaptado mejor al fenómeno de la globalización de como lo han hecho las economías nacionales. Señor primer ministro, en su opinión, ¿qué papel deben jugar los gobiernos al respecto?
Bueno, es difícil determinar exactamente qué papel jugaron los especuladores en la reciente crisis; sin embargo, la causa de fondo de la reciente turbulencia en los mercados fue una reacción negativa a las políticas insostenibles y a un débil sector bancario, la mejor defensa en contra de la volatilidad del mercado es mantener las políticas estables y fortalecer al sector bancario.
Canadá y México se han opuesto en lo individual y en conjunto a la ley Helms-Burton. ¿Qué repercusiones ha tenido esta ley americana en Canadá?
El Gobierno canadiense cree firmemente que la ley Helms-Burton no debe afectar el derecho de ninguna compañía a invertir y establecer relaciones comerciales en el exterior, por lo tanto, hemos tomado medidas para asegurar que éste sea el caso.
Una iniciativa para enmendar el acta de medidas extraterritoriales del exterior entró en vigor en Canadá desde enero del año pasado; ésta le da a las compañías canadienses los instrumentos necesarios para defenderse en contra de las demandas de la ley Helms-Burton.
En primer lugar, el acta prevé que ningún juicio de la Helms-Burton será reconocido o puesto en vigor en Canadá, esta cláusula generalmente es conocida como una disposición de bloqueo, le da a las compañías canadienses la seguridad de que a pesar de que pueda iniciarse alguna acción en Estados Unidos, la queja de ese país no será reconocida para juicio o puesta en vigor en Canadá, por lo que no pueden apropiarse de los activos canadienses.
En segundo término, el acta contiene una disposición que permite a las compañías canadienses presentar demandas en cortes canadienses por daños para recuperar cantidades que hayan sido otorgadas en contra de los procedimientos de la Helms-Burton en Estados Unidos, así como los costos legales y daños.
Las estadísticas indican que los inversionistas y exportadores continúan invirtiendo, Canadá ha mantenido fuertes lazos comerciales con Cuba en sectores tales como el turismo, minería y agricultura; en 1996, la balanza comercial arrojó un total de 670 millones, un crecimiento de 12 por ciento más que en 1995.
