“El TTP si nos puede llegar a beneficiar particularmente porque estamos manejando una tasa de arancel del 7%, el cual acaba repercutiendo directamente para el consumidor final y para el exportador mueblero”.
Explicó que aunque México ha crecido en el sector de la madera, aún no produce lo suficiente para cumplir la demanda en el país, por lo que se tiene que importar, “nosotros realmente somos importadores, somos un sector importador, quizá los números no les dicen nada, pero hay cifras que sí impactan”.
Georgina García indicó que se abrió una planta de la industria en Durango, con la cual podría ayudar a que se remplace la madera que se importa de Chile y de Estados Unidos, en un periodo de alrededor de 10 años.
“Hoy por hoy no tenemos mucho con qué hacerlo, obviamente que se abre un nicho de oportunidad para los industriales mexicanos, es el problema es el abasto de madera y trabajar en el sector primario”.
La Presidenta de Canaim admitió que el 2015 afectó el mercado de la madera, esto debido a las grandes importaciones, las cuales se pagan en dólares y la volatilidad de la moneda verde no ayudó a mantener costos estables, de igual manera los traslados.
“Nos han preocupado algunos puntos de manera directa negativa por el tipo de cambio, una devaluación prácticamente el 30%, precios en los fletes en la parte de la importación nos ha llegado muy fuerte, dependencia del exterior por supuesto la madera contrachapada en un 90%, un 50% en madera sólida y un arancel tope que traemos con madera contrachapada del 7% sobre todo de Asia”.
Agregó que estos altos costos son difíciles de mantener para el comprador final, por lo que se espera que en el 2016, se pueda adquirí madera de importación de otros países que mejoren los costos a lo que se está pagando.
