El presidente de Brasil, Michel Temer, suspendió temporalmente la autorización dada esta semana que permitía la importación de café de Vietnam debido a la escasez de ese producto en el país por una fuerte sequía, informaron hoy fuentes oficiales.
“Ante el llamado de los productores nacionales y de un frente parlamentario, que garantizaron poder satisfacer la industria de café soluble, el presidente (Temer) determinó un estudio más profundo de la situación antes de efectuar las importaciones”, señaló un comunicado del Ministerio de Agricultura, remitido a Efe.
La Cámara de Comercio Exterior de Brasil (Camex), país que es el mayor productor y abastecedor mundial de café, fue la institución que liberó a principios de esta semana la inédita importación de grano del tipo robusta a pedido de las industrias, que expresaron su dificultad para adquirir esa materia prima.
El origen de ese déficit de las fábricas es la fuerte sequía que atraviesa el estado de Espírito Santo, en el sureste del país, que es el mayor productor de esa variedad en Brasil.
El Ministerio de Agricultura atendió el problema y recomendó a la Camex la apertura de las importaciones.
La medida, publicada en el Diario Oficial de la Unión, reducía “temporalmente el impuesto de importación para ese tipo de café”, agregó la información, y autorizaba compras a Vietnam para paliar el desabastecimiento.
Sin embargo, los agricultores se mostraron contrarios a esa iniciativa y alegaron que hay reservas disponibles, además de recordar que la entrada de granos de otros países puede traer riesgos de infección por plagas que no existen en Brasil.
Productores de Espíritu Santo se manifestaron esta mañana y bloquearon con sus tractores una carretera regional en protesta por la liberación de unas importaciones que, por el momento, no se producirán.
