A partir de 2016, China aplicará un recorte en aranceles a algunas de importaciones y exportaciones a fin de impulsar a su sector comercial, lo que ha generado cierta preocupación respecto a que sus productos más baratos agraven el exceso en la oferta global de materiales industriales.
En el país asiático, la inflación al consumidor se aceleró en noviembre a 1.5% aunque manteniéndose por debajo del 3% fijado por el Gobierno chino para este año, lo cual ha generado que las preocupaciones de que el país se vea envuelto en un problema deflacionario aumenten.
Las tensiones comerciales ya están creciendo con Europa y Estados Unidos, que han acusado a China de adoptar prácticas monopólicas en los mercados del acero. Expertos de la industria dijeron que los recortes de impuestos a diversos tipos de acero, hierro y otras materias primas podrían agravar la sobreoferta.
La intensa presión que enfrentan los fabricantes chinos quedó en evidencia en los datos reportados más temprano en el día que provocaron temores de que la segunda economía más grande del mundo pueda caer en una deflación al estilo de Japón.
Las empresas redujeron los precios por cuadragésimo quinto mes consecutivo en noviembre mientras luchaban por vender sus productos, y el índice de precios al productor (IPP) cedió un 5.9% frente al mismo mes del año anterior, su declive más pronunciado desde la crisis financiera global.
El débil reporte de precios ocurre justo después de unos datos comerciales publicados el martes que mostraron que las exportaciones chinas cayeron por quinto mes consecutivo en noviembre, mientras que las importaciones se contrajeron por décimo tercer mes consecutivo.
Sin embargo, las exportaciones de materias primas fueron relativamente sólidas, debido a que la baja demanda interna llevó a las empresas a reorientar los envíos al extranjero.
“Creemos que se está materializando una dinámica a más largo plazo: China está exportando su superávit al mundo occidental”, dijo el analista de ANZ Daniel Hynes, en referencia a un aumento de un 15% en las exportaciones de productos de aluminio y metal sin procesar a 450,000 toneladas en noviembre.
Las refinerías de petróleo de China exportaron una cifra récord de productos de combustible en los primeros 11 meses del año, los procesadores de aluminio vendieron su segundo tonelaje más alto a la fecha y las siderúrgicas incrementaron las exportaciones en un 22% a un nuevo récord.
