Washington.- El gobierno de Estados Unidos expresó hoy su decepción por el fallo de la OMC que otorga a México y Canadá el derecho de imponerle sanciones comerciales al país por exigir que etiqueten sus exportaciones de carne a este mercado.
“Estamos decepcionados con esta decisión y su impacto potencial en el comercio entre socios vitales de Norteamérica”, señaló el consejero General de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR), Tim Reif.
El lunes pasado, un panel de arbitraje de la Organización Mundial de Comercio (OMC) decidió que la exigencia de Estados Unidos discrimina a productores mexicanos y canadienses de carne, por lo que les otorgó el derecho a imponer sanciones comerciales anuales por más de mil millones de dólares.
Amparada en este fallo, la Secretaría de Economía de México inició los procedimientos para aplicar la suspensión de beneficios a las importaciones agrícolas e industriales procedentes de Estados Unidos tales como manzanas, lácteos y bebidas alcohólicas, entre otras.
La OMC determinó que la afectación a las exportaciones de ganado mexicano causado por los requisitos de etiquetado de país de origen de Estados Unidos (COOL, por sus siglas en inglés) alcanza los 227.7 millones de dólares anuales.
La exigencia estadunidense para este etiquetado se ampara en una ley aprobada por el Congreso en 2009, contra la que se han pronunciado agrupaciones como la Asociación Nacional de Productores de Carne de Estados Unidos.
En junio pasado, la congresista demócrata por Michigan, Debbie Stabenow, presentó una iniciativa de ley para derogar la exigencia de etiquetado de origen para las importaciones de carne de ambos países.
En una declaración escrita a Notimex, Reif dijo que su oficina continuará trabajando para lograr el reemplazo de esta norma y adelantó que si México y Canadá avanzan hacia la imposición de sanciones, “eso sólo va a lesionar la economía de los tres países”.
La Secretaría de Economía de México advirtió que las medidas de represalia se pondrán en marcha a la brevedad y se mantendrán vigentes hasta que Estados Unidos cumpla con sus compromisos internacionales en la OMC y elimine el etiquetado.
