Representan una forma en la que se aprovechan las condiciones y facilidades de acceso a otras naciones y al mismo tiempo son una muestra de la competitividad internacional de los sectores productivos del país.
El sector exportador de México tiene una fuerza que coloca al país al frente de las naciones de Latinoamérica, en materia de comercio exterior, con un impresionante registro de ventas internacionales; según la Secretaría de Economía, de más de 370 mil millones de dólares al cierre de 2012. Con ello, la gestión de negocios internacionales de las empresas mexicanas, aunada a la estrategia de política comercial del gobierno federal, mantiene la expectativa de integrar a los mercados del extranjero, según sea posible, a las pequeñas y medianas bajo un esquema “pymex” (pequeñas y medianas empresas exportadoras).
Después de un ritmo de contrastes en las exportaciones de los últimos tres años, en los cuales, en 2010 obtuvo su mayor crecimiento (30%, de acuerdo con la CEPAL), se estima que al cierre de 2013 se ubicará apenas en 2.6% anual. La situación que expone un crecimiento de un solo dígito, ratifica una trayectoria de altibajos que tienen que ver fundamentalmente con la demanda de bienes en mercados tan relevantes como el de los Estados Unidos. La CEPAL señala, que a pesar del nivel de este indicador, la capacidad exportadora del país está por arriba del promedio de las naciones de la región latinoamericana, el cual es del orden del 1.5%.
Sin embargo, México debe superar esta tendencia de altibajos en el desarrollo exportador, que si bien contrasta con la integración de cadenas productivas y su vinculación hacia los principales mercados del mundo, la conocida situación económica en los principales socios comerciales es aún de relativa recuperación. Ello refleja también la necesidad de proseguir en mejoras como calidad y valor agregado, integración en las redes logísticas internacionales y mayor competitividad, incluso, frente a las empresas asiáticas.
En los registros de la Secretaría de Economía, en el comercio exterior, al mes de junio de 2013 se registran ventas y compras por más de 61 mil millones de dólares, un indicador relativamente mayor al de 2012 si se toma en cuenta que éste fue de poco más de 59 mil mdd, en el mismo periodo; y en 2011 estuvo arriba de los 60 mil mdd. El diagnóstico en estos años muestra el vaivén de la demanda internacional de los productos mexicanos, a pesar de que han conservado un promedio.
Vale la pena resaltar que el crecimiento que se refleja en el sector exportador, a pesar de la tendencia, es mucho mayor al logrado en el PIB que en su conjunto, se estima que apenas estará por arriba del 1%. Esto muestra que uno de los motores más vigorosos de la economía nacional se encuentra fundamentalmente en las exportaciones, considerando al sector automotriz y a la industria de manufacturas como la punta de lanza. El reciente crecimiento en estos últimos ha estado en 2.5% y 2.2%, respectivamente.
Vale la pena destacar que hay otros rubros, particularmente en la agricultura, en los cuales nuestro país mantiene una posición de liderazgo exportador que también debe resaltarse. De acuerdo con Sagarpa, productos como el aguacate, tomate, chile y papaya, entre otros, mantienen ventas que superan los 700 millones de dólares en promedio desde 2011, y que a pesar de problemas estructurales en la producción, también son indicadores relevantes de este contraste general de las exportaciones de México.
Asimismo, teniendo de por medio una amplia variedad de bienes que se elaboran para la exportación, los productores nacionales no deben bajar la guardia para mantener el buen desempeño de sus ventas internacionales. Como conclusión, una eventual mejora en el corto plazo de la economía de los EU, de la que dependen más del 80% de nuestras exportaciones permitirá mantener, en lo general, el crecimiento comercial con el extranjero.
