La economía mexicana creció a una tasa anual de 0.8% durante el primer trimestre de 2013, un nivel inferior al estimado por el gobierno federal y los analistas de mercado, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
De acuerdo con el reporte trimestral del Producto Interno Bruto (PIB), la expansión de este indicador es la más baja desde finales de 2009, año de la crisis financiera internacional.
El dato del INEGI resultó menor al pronóstico de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que estimó un crecimiento de 1%, y también quedó por debajo del consenso de analistas que esperaban una expansión de 1.1%.
El menor dinamismo que presentó la economía mexicana se explicó fundamentalmente por el menor número de días laborales durante el primer trimestre de 2013, en comparación con igual periodo del año pasado.
El INEGI anunció que las actividades primarias, es decir, aquellas relacionadas con el sector agricultura, ganadería, aprovechamiento forestal, pesca y caza, creció a una tasa anual de 2.8 por ciento en el periodo en cuestión.
La mayor producción de cultivos como maíz, trigo y cebada en grano, maíz forrajero, aguacate, avena forrajera, caña de azúcar, sorgo forrajero, papaya, limón, cebolla, naranja, frijol, tomate verde y alfalfa verde, explicaron el avance de esta actividad.
Las actividades terciarias, que comprenden el sector servicios y comercio, se incrementó 1.9% a tasa anual durante el primer trimestre de 2013.
Destacaron en este sector los avances de los servicios de información en medios masivo, servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles, comercio, servicios financieros y de seguros y servicios de apoyo a los negocios y manejo de desechos, principalmente.
Las actividades secundarias, integradas por minería; electricidad, agua y suministro de gas por ductos al consumidor final; construcción, e industrias manufactureras, retrocedió 1.5% entre enero y marzo de 2013, en comparación con el primer trimestre del año pasado.
Este resultado negativo se derivó de las caídas en tres de los cuatro sectores que conforman a la actividad secundaria.
La construcción disminuyó 2.3%; las industrias manufactureras bajaron 1.6%, y la electricidad, agua y suministro de gas por ductos al consumidor final se contrajo 1.3%. En contraste, la minería observó un crecimiento marginal de 0.2%.
