El dominio logrado por el gigante asiático en las importaciones manufactureras de Estados Unidos ha llegado a su fin o, al menos, tal y como se conocía durante el Siglo XXI.
La decreciente brecha entre los costes de obra de México y China, el aumento de la productividad manufacturera en México y el aumento de los costos de transportes transoceánicos. Estos son los principales motivos que han llevado, según el FMI, a que el país centroamericano se haga con una considerable parcela del terreno conquistado por China en el sector.
Sin embargo, el propio mercado laboral asiático también ha perdido “competitividad”, fundamentalmente debido al aumento salarial de los empleados en el sector manufacturare entre 2003 y 2011.
En concreto esta subida salarial se cifra en torno al 20% anual (midiéndola en dólares) mientras que los sueldos en México en el mismo sector se han mantenido estables, informa el FMI.
Los principales sectores que consiguieron impulsar el repunte de las exportaciones de México hacia el mercado estadounidense fueron el electrónico, el de telecomunicaciones y el del transporte y sus productos relacionados. De hecho, las importaciones de productos mexicanos relacionados con el transporte y las telecomunicaciones desde 2005 en EEUU, aumentó a un ritmo del 18%.
Estos productos constituyeron así el 76% del total de las exportaciones en el primer semestre de 2012. No obstante, a partir de 2009 las cifras de México para con EEUU mejoraron aún más, ya que la mayoría de los sectores manufactureros ?concretamente 20 de las 26 categorías clasificadas por el FMI- lograron avances en el mercado. Ello hizo que el sector ha llegado a representar el 80% de las exportaciones totales.
Para el mercado estadounidense, México también supone una buena parte de las importaciones en muchos sectores, entre otros el de la automoción. Este sector precisamente ha sido uno de los que más ha contribuido al aumento del peso de las exportaciones mexicanas en territorio yankee, al representar la mitad del avance registrado entre 2005 y 2012, según el Fondo Monetario Internacional.
De esta forma, la producción mexicana supuso una quinta parte del total de las importaciones estadounidenses de automotores y repuestos, convirtiéndose de esa forma en el segundo proveedor internacional de productos de automoción en Estados Unidos.
Para Herman Kamil y Jeremy Zook, economista principal y auxiliar de Investigación en el departamento del Hemisferio Occidental del FMI, estos factores que han permitido la recuperación del terreno perdido por México en materia comercial serán duraderos.
“La ventaja geográfica, la caída de los costos unitarios de mano de obra gracias al aumento de la productividad manufacturera y la mayor participación laboral, y la apertura comercial parecen haber reforzado la competitividad de México en el mercado estadounidense en los últimos años”.
Pese a todo ello, se prevé que China continúe siendo un fuerte competidor de México en un sector muy importante para ellos respecto a las importaciones de EEUU, entre otras razones, por su avanzada capacidad de fabricación y a los elevados costes de traslado de producción a otro país.
