Entre las causas para la devaluación del peso, las de mayor peso son las internacionales, expresó, como la alza en tasa de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Las inversiones de cartera en México se ven afectadas con la paridad y al subir la tasa provoca cambios en las posiciones de inversión.
El precio del petróleo y su bajo precio afectan las finanzas públicas mexicanas por la relación que tienen entre sí para la economía nacional.
A esto se suma la desaceleración de la economía china, dijo, considerada como uno de los motores principales de la economía global.
Para el siguiente año se estima que la Reserva Federal baje sus tasas de interés y esto se refleje en una estabilización del dólar, comentó.
Los pronósticos sobre el precio del dólar, para entonces, podrían ser de entre los 16 pesos y 16.50 pesos por billete verde.
Respecto a la afectación en la dinámica fronteriza, Siller Pagaza dijo que la volatilidad del peso impide planear y proyectar a largo plazo y esto detiene las inversiones.
Sin embargo, en el corto plazo se han beneficiado las industrias exportadoras, que recibirán un 25% más en ganancias por los proyectos que se llevaron a cabo a principios de año.
