Ciudad de México– Estados Unidos cada vez depende más de los autos ensamblados en México y otros países, revelaron cifras de un artículo.
La producción doméstica de Estados Unidos representó el 64 por ciento de su mercado en el 2017, pero el año previo fue de 68 por ciento, de acuerdo con el artículo “El proceso de recuperación del sector automotriz de EUA y la importancia estratégica de la regla de origen prevista en el TLCAN”.
Incluso, tanto en el 2012 como en el 2013 la participación estadounidense de su propio mercado representó el 70 por ciento.
Parte de la declinación se debe a que el aumento de la demanda de automóviles en ese país ha incrementado la importación de los que provienen de otras naciones, por ejemplo de México, explicó Rafael García, especialista en temas de comercio internacional y competencia económica de la UNAM.
Cuando entró en vigor el TLCAN, México representaba el 1 por ciento del mercado estadounidenses, pero actualmente tiene el 14 por ciento, por arriba de competidores como Canadá y Japón, destacó García, quien también es el autor del artículo.
Las exportaciones de autos ligeros de México hacia Estados Unidos subieron 14 por ciento en el acumulado de enero-agosto del 2018, respecto al año previo, al llegar a 21 mil 833 millones de dólares, según cifras del Departamento de Comercio estadounidense.
El desplazamiento de los autos fabricados en Estados Unidos es una de las razones por las que el presidente Donald Trump busca incrementar la participación de la industria de su país y registrar mayores números dentro de su propia demanda.
“El propósito de Trump es que aumente la participación de Estados Unidos; ahora con lo que se renegoció (reglas de origen en el T-MEC) el objetivo es que las empresas que no tienen planta allá se instalen allá y se incremente la producción”, afirmó García.
Incluso algunas empresas ya movieron sus operaciones, por ejemplo, Ford cambió la fabricación de su sedán Fusion de México a Michigan y algunas de sus Vans de Turquía a Missouri, se destaca en el artículo.
General Motors también está redirigiendo una parte de su producción de pick ups hacia Estados Unidos.
“Las armadoras americanas están aprovechando las nuevas ventajas que han generado y que les han permitido reducir sus niveles de costo interno, de manera que iniciaron un proceso de relocalización de sus actividades de regreso a Estados Unidos”, refiere el artículo. (Frida Andrade / Agencia Reforma)
