El mundo se encuentra en un proceso de ajuste en la apertura e integración comercial de las economías, aunque, basado en los acontecimientos más recientes, más bien parecería el comienzo del cierre y desintegración económica. Sin duda, este acaecimiento ha tenido su punto de origen en nacionalismos y proteccionismos donde destaca el surgimiento de una especie de nuevo mercantilismo que privilegia la balanza comercial superavitaria (más exportaciones que importaciones), y que niega los beneficios y ganancias de una economía abierta.
Un repaso por la coyuntura nos permite identificar que la Primer Ministro de Reino Unido, Theresa May, se encuentra en medio de una pugna política para establecer el plan que culminará con el famoso Brexit. Por su parte, China y Estados Unidos materializan sus desacuerdos en lo que muchos especialistas llaman una “guerra comercial”, donde ambos países han implementado barreras al intercambio transfronterizo de bienes.
Norteamérica está por reactivar las negociaciones de su Tratado de Libre Comercio (TLC), las cuales derivaron de la intención y promesa de campaña del Presidente Trump por buscar acuerdos comerciales que favorezcan, en mayor medida, los intereses norteamericanos.
El sector tecnológico y de innovación no ha estado exento de estas turbulencias. Hace tan sólo unos días, se levantó la prohibición para que proveedores estadounidenses (como Qualcomm o Google) vendieran software y componentes electrónicos a ZTE, empresa manufacturera de dispositivos de comunicación. La prohibición fue impuesta por el gobierno estadounidense argumentando motivos de seguridad nacional.
En el ámbito nacional, el magro crecimiento de la economía mexicana se encuentra prácticamente asociado al comercio exterior, de ahí que el país sea sumamente sensible a cambios en los equilibrios internacionales.
El sector de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) se ha vuelto emblemático para el país no sólo por su importancia en términos de productividad al interior, sino por sus aportaciones al comercio exterior. Por ello, amerita repasar la situación general del comercio de bienes asociados a éste.
De acuerdo con información de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés), en 2016, México contó con una balanza comercial (exportaciones menos importaciones) deficitaria de más de 3,500 millones de dólares en bienes TIC.
Origen de Importaciones y Destino de Exportaciones de Bienes TIC en México
(Valor de Transacciones en 2016, millones de dólares)