Esta apertura de turbulencia financiera, con bajos precios del petróleo y del gas natural, se convierte en el “escenario perfecto” para desarrollar la industria petroquímica en México y rescatar la refinería a través de inversiones públicas y privadas, que generen valor agregado y sustituyan importaciones, recomendó Rodrigo Alpízar, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) como medio para mejorar.
Al inaugurar la Convención Nacional de Delegaciones, Sectores y Ramas Industriales, Torreón 2015, el líder de los industriales aseguró que el entorno de precios bajos representa una buena oportunidad de negocio para inyectar capitales a la industria petroquímica, la cual permite sacar ventaja de toda la extracción y de los excedentes que hay en Estados Unidos, como el aceite y gas, para poder transformarlo, proceso similar que implementó Singapur hace unos años, industria que le permitió crecer de manera acelerada.
Al cierre del 2014, México importó alrededor de 25,000 millones de dólares en petroquímicos, mientras que produjo 5,000 millones, tras el desmantelamiento de la industria nacional petroquímica que se dio desde hace 30 años, cuando se optó por comprar insumos del extranjero.
“Los precios bajos es una oportunidad de negocio para la industria petroquímica y tenemos que ser capaces de aprovecharlo. Hablamos de 25,000 millones de dólares de materias primas, lo que significa que hay una planta intermedia para utilizarlos. México tiene una planta industrial importante y si logramos integrarla seremos competitivos, la industria es el mejor empleador en el país”, sostuvo Gilberto Ortiz, vicepresidente de la Industria Química de la Canacintra.
Recordó que el país importa gasolina, en su mayoría de Estados Unidos, por lo que convendría, ante la situación internacional, jalar inversiones y aprovechar los precios bajos de materiales e insumos.
No obstante, a raíz de la apertura en el sector energético, se satanizó la inversión del sector público y aunado a los recortes presupuestales, se ha dado paso a perder la señal de certidumbre para invertir en la petroquímica, acotó.
“En la Canacintra hemos planteado la necesidad de una política pública de sustitución eficiente de importaciones (…), pero necesitamos que el gobierno federal dé señales de confianza a los inversionistas”, abundó el vicepresidente de la industria. Rodrigo Alpízar mencionó que se trabaja con la Secretaría de Economía para desarrollar el sector petroquímico como parte de la reindustrialización de México, puesto que su aportación al Producto Interno Bruto bajó casi dos puntos porcentuales, dando paso a las importaciones de China.
Luis Ramón Farías, director general de Cemex-Energía, y José Manuel Arana Escobar, director del grupo Industrial Saltillo, coincidieron en que sería bueno que el gobierno otorgara subsidios o apoyos selectivos para impulsar el desarrollo en los biocombustibles y ser competitivos
El directivo de Grupo Saltillo sentenció que para aprovechar las oportunidades de la reforma energética el reto será trabajar con calidad y dar certeza del equipo que se instale para echar andar la maquinaria.
