La empresa portuguesa BSL ha reanudado la exportación de madera a través del puerto de Cariño, inutilizado para este fin desde 2014. El sábado por la mañana partió del muelle ortegano un barco, con media carga, con madera procedente de Corcubión y Laxe, que se había acopiado en la explanada portuaria. Según los datos del último informe de Confemadera, en 2014 Cariño canalizó 62.646 toneladas de madera, el 13,99 % del tráfico del conjunto de las dársenas gallegas.
BSL pasó de cargar dos o tres barcos de madera al mes desde el muelle cariñés, alguno incluso cuatro, hasta hace año y medio, «a cero», explican fuentes cercanas a la compañía lusa, que también realizaba envíos de materia prima a través de los puertos de Burela y Celeiro. «No sabemos si es algo que renace o se queda en una anécdota», señalan.
Productores y maderistas de Ortegal y Ferrolterra ven con buenos ojos este movimiento. «Volvería a tener un competidor Ence y se podría abrir otro mercado, a pequeña escala, eso sí (…), pero importante para dar salida a especies denostadas por la fábrica [Ence], como el eucalipto nitens, y quién sabe si el día de mañana puede ofrecer un precio competitivo para el globulus», apunta Óscar Piñón, secretario de Promagal, presidente de la asociación de productores de Ortigueira (Promaorti) y empresario.
BSL no ha adquirido madera a través de asociaciones de productores en los últimos meses, pero lleva años operando tanto en la zona de Ferrolterra y Ortegal como en A Mariña lucense. En la actualidad, Ence es el principal y casi único comprador de eucalipto en estas comarcas. Los colectivos de propietarios llevan tiempo buscando vías para tratar de abrir otros mercados, que les permitan mejorar los precios.
