La empresa de productos químicos y fertilizantes, Yara Latam, con una inversión de 60 millones de dólares en los últimos 3 años , busca fortalecerse en el mercado mexicano aprovechando la oportunidad que representan zonas como el sur-sureste del país, en donde pretende acompañar sus productos con asistencia técnica.
Con su origen noruego que cuenta con representación en más de 50 países del mundo, entre ellos 11 en Latinoamérica, generó ventas en México en el 2014 por 150 millones de dólares y espera cerrar el 2015 con unos 260 millones.
Olaf Heftoen, vicepresidente de Yara en Latinoamérica, aseguró que al cierre del 2014 la empresa logró abastecer el 12 por ciento del mercado mexicano, estimado en alrededor de 4 millones de toneladas de fertilizantes, y confía en que en breve su mercado logre llegar al menos al 20 por ciento.
El directivo asegura que México es un país en donde hay un ambiente amigable para el inversionista y un sector agrícola que tiene potencial, sin embargo, califica de preocupante la situación de inseguridad pues se trata de una empresa que trabaja en el campo, donde sus trabajadores frecuentan zonas un poco difíciles de trabajar.
Refirió: Nuestros clientes son normalmente grandes agricultores, sin embargo, lo que vemos en México es que hay muchísima diferencia entre los agricultores que producen mucho y muy bien, que son los más profesionales, y los que son los más pequeños que tal vez son menos profesionales, que no han logrado llevar una actividad más rentable que les permita vivir una vida digna, tener un ingreso de su trabajo que permita que puedan invertir en su negocio y cada año trabajar un poco mejor, entonces hay mucha variación.
Yara comenta que competidores que tiene presencia en otros países normalmente trabajan únicamente con los distribuidores y los grandes importadores, nosotros en cada país en donde entramos trabajamos directamente con los agricultores, también tenemos una orientación comercial y una gran parte del trabajo de ella es ayudar a que puedan mejorar sus prácticas.
En el norte de México, por ejemplo, tenemos productores de maíz que son muy profesionales, que tienen resultados a nivel mundial entre los mejores que conocemos alcanzando entre 12 y 15 toneladas por hectárea, pero si vamos al sur la situación es muy diferente, vemos que en promedio está en apenas encima de una tonelada por hectárea y está claro que con esa gran diferencia de productividad es muy difícil para los menos profesionales llegar a tener rentabilidad en su negocio y el resultado es que muchas veces es que los pequeños no logran dar el salto hacia la mejora en su actividad.
La estrategia Yara: nosotros tenemos como ambición meter expertos en los cultivos principales y ayudar a los agricultores a mejorar sus prácticas y entender perfectamente cuánto fertilizante echar, en qué momento, qué tipo de fertilizantes y trabajar mejor en el clima y el suelo que tiene ellos, con los cultivos que están trabajando y así darles mejores consejos.
Muchas veces se está gastando demasiados fertilizantes, agroquímicos y el resultado es que los agricultores tienen costos demasiado altos y además de eso, los suelos donde trabajan se empobrecen con los años y es aquí en donde vemos que mejorar en las prácticas puede mejorar la economía del agricultor como el medio ambiente de cada país donde los agricultores trabajan.
¿Hacia dónde han ido las inversiones de la empresa en el país?
El año pasado compramos como parte del grupo una compañía en México y así crecimos un poco el volumen en el país, en los próximos años lo que queremos hacer es enfocarnos en productos con base en nitratos que son nuestro fuerte, que vemos que tiene muy buenos resultados para ciertos cultivos en ciertas zonas y condiciones climáticas, entonces en los próximos años pensamos crecer a través de lo que llamamos un crecimiento orgánico y llegar hacia unos 18 a 20 por ciento de la participación del mercado mexicano.
En los últimos tres años hemos invertido en cuatro almacenes en puertos importantes de México para mejorar el tratamiento de nuestros productos, tenemos ahora nuevos almacenes y nuevas plantas en Topolobampo, Manzanillo y en Veracruz, también tenemos un almacén alquilado en Altamira y todo eso para mejorar nuestra capacidad de importación, asegurar que los productos lleguen a los clientes en su mejor estado posible, y en cada inversión, cada planta que hemos construido significan una inversión de unos 12 millones de dólares, de la inversión de la compañía del año pasado estamos hablando de unos 60 millones de dólares.
La región donde estamos estudiando como abarcar, como mejor trabajar es en el sur y sobre todo porque en el sur los agricultores más pequeños, tienen una capacidad menor de inversión y por tanto la rentabilidad de su negocios son menores a lo que vemos en otras partes del país, estamos estudiando cómo podemos ayudarlos a ellos y estamos en diagnósticos con la Secretaría de Agricultura para ver si podemos también cooperar en ese trabajo.
