Aunque el proyecto sonaba ambicioso, debido a que especificaba restricción de vialidades para circular, horarios fijos y permisos, éste no se materializó en el Reglamento de Tránsito Metropolitano para las vialidades primarias y se enfocó exclusivamente al primer cuadro del Centro Histórico.
Nueve años han pasado desde entonces y ahora la apuesta es por una Ley de Movilidad que verdaderamente cambie el panorama de la ciudad en materia de transporte de carga.
Para la bancada del PAN en la ALDF la apuesta sería regular y generar un padrón de vehículos, pues no ven viable —por tiempos y recursos— la posibilidad de crear obra extra como un libramiento.
Para la asambleísta Laura Ballesteros la Ley de Movilidad que aún no ha sido aprobada contempla como parte de las propuestas del PAN, la creación de un registro público de transporte de carga en la Ciudad de México, que permitirá dotar de control a la propia autoridad.
“No hay ni como exigirle cuentas a la autoridad, porque no hay manera de hacerlo mientras no tengas un registro de cuantos circulan y en qué condiciones”, puntualizó.
Además se prevén horarios muy específicos y la gestión técnica de un plan para que el transporte de carga se mueva solo en las inmediaciones de la ciudad.
“Hoy el problema no es el horario es la falta de complemento de la autoridad por la sanción. La solución es sacar de la ciudad el tránsito y los corredores lo único que harían sería llevar a la ciudad un tránsito que no queremos”, aseveró.
